Nueva Canarias y el PSOE dieron ayer el primer paso para reeditar el pacto de progreso en el Cabildo de Gran Canaria y garantizar la Presidencia de Antonio Morales durante los próximos cuatro años, aunque todavía queda una dura negociación para repartir las áreas del gobierno insular, con la Consejería de Hacienda como principal batalla, y también resolver los conflictos surgidos en los últimos meses del anterior mandato.

El cabeza de lista del PSOE, Luis Ibarra, accede así a buscar un acuerdo con los nacionalistas y a dejar en la recámara la posibilidad de asumir la Presidencia, mediante una moción de censura, con el apoyo los ocho representantes del PP y de Ciudadanos, que ayer mismo volvieron a mostrar sus preferencias por el candidato socialista.

De hecho, Ibarra había concertado una reunión con ambos partidos para explorar esa alternativa, durante la tarde de ayer, pero la suspendió tras el acuerdo alcanzado a primera hora de la mañana por los equipos negociadores de NC y PSOE.

Antonio Morales, acompañado por Inés Jiménez y Carmelo Ramírez, se reunió en un despacho del propio Cabildo con las delegaciones de todos los grupos políticos que obtuvieron representación en las elecciones del pasado 26 de mayo, PSOE, PP, Unidos por Gran Canaria-CC, Podemos y Ciudadanos.

Reedición

Tras el primer encuentro, el propio Ibarra anunció que "lo ideal" y "lo lógico" es mantener durante otros cuatro años el pacto de progreso firmado en 2015, sin descartar que se repita el tripartito con las dos consejeras de Podemos, al igual que ocurre en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y se pretende en el Gobierno de Canarias.

Al término de la ronda de contactos, Morales ratificó las palabras de Ibarra y aseguró que el acuerdo se concretará en las negociaciones previstas a partir de hoy miércoles con el objetivo de firmar el pacto antes del sábado, fecha de su toma de posesión como presidente del Cabildo, o durante la próxima semana.

"Hemos llegado a un acuerdo con el PSOE para un gobierno de progreso, sólido y estable", declaró Morales, quien recordó que en la campaña electoral y después de ser el más votado en las urnas ya defendió que "es necesario seguir avanzando en un pacto de progreso para Gran Canaria que consolide el trabajo realizado en los últimos cuatro años".

Tras aclarar que convocó a las otras cuatro formaciones políticas el mismo día por "respeto institucional y para informarles el inicio de las negociaciones con el PSOE, el presidente electo resaltó que en los cinco encuentros presentó un programa con 15 lineas estratégicas para recabar las opiniones de todos los grupos.

"Dentro de ese marco de consolidar el modelo sostenible y ecosocial, desde NC siempre defendimos que teníamos que seguir en el trabajo realizado hasta ahora con el PSOE y ahora lo hemos hecho público para visibilizar ante la sociedad que hemos llegado a un acuerdo", manifestó Morales, quien adelantó a partir de ese momento, y "durante lo que queda de semana", se avanzará en "un programa de trabajo, un proyecto y una distribución de las áreas para conformar ese gobierno de progreso".

Morales no descartó incorporar a ese pacto de gobierno a "alguna organización que esté más cercana a este proyecto", en clara referencia a Podemos, algo que "se verá en los próximos días. Respecto al reparto de las cuotas de poder entre NC y PSOE, cada partido con ocho representantes en el nuevo Cabildo, consideró "razonable" que cada uno tenga la mitad de las consejerías.

"En eso avanzaremos en los próximos días, nos vamos a reunir a partir de este miércoles y hasta el sábado para concretar esos aspectos", apuntó Morales, que al ser preguntado si la Consejería de Hacienda será para el PSOE, se apresuró a responder que aún no se ha concretado ningún departamento. "De eso no hemos hablado absolutamente nada, no hemos puesto nada sobre la mesa", aseguró.

El dirigente de NC también desvinculó el acuerdo de la corporación insular de las negociaciones entre ambos partidos para formar el Gobierno de Canarias con el socialista Ángel Víctor Torres como presidente. "Eso no lo tengo que decir yo, lo tiene que decir el PSOE, y son ellos los que dicen que el pacto del Cabildo no tiene nada que ver con lo que pueda suceder en otras instituciones". Por tanto, no se atrevió a aventurar cuál de esos dos pactos se firmará antes, o si incluso el del Cabildo podrá rubricarse antes del sábado.

Las primeras palabras de Luis Ibarra tras el encuentro con Morales ya dejaron claro que mantener el acuerdo entre NC y PSOE es la única opción que está sobre la mesa. "Ha sido una reunión muy positiva porque ambos partidos coincidimos en que lo ideal es reeditar el pacto de progreso de los últimos cuatro años; evidentemente hay que trabajar en los próximos días para analizar la estructura de gobierno y sobre todo los perfiles de los consejeros, pero estamos muy satisfechos de la reunión", recalcó.´

"Morales -puntualizó Ibarra- encabezó la lista más votada y al ganar es elegido de forma automática, por lo que si firmamos el pacto de progreso será presidente los próximos cuatro años; no hemos fijado la siguiente fecha, quizá jueves o viernes y puede ser precipitado, pero si no llegamos para firmar el sábado, seguramente el objetivo será la próxima semana".

Interrogado sobre la posible incorporación de Podemos al gobierno, el candidato socialista dijo que "eso lo tendrá que analizar el presidente y hablarlo en las siguientes reuniones", pero recordó que NC y PSOE ya alcanzan la mayoría absoluta. Al igual que Morales, Ibarra afirmó que "no se ha hablado para nada" del reparto de las consejerías y eludió responder a las preguntas sobre el interés de ambos grupos por el área de Hacienda. "Hemos analizado los programas y son homogéneos en ese punto porque en el Cabildo no hay estructuras de ingresos y no tiene que haber ningún problema", comentó.

En referencia a las discrepancias con NC durante la campaña electoral y sus insinuaciones de buscar una mayoría alternativa con el PP y Ciudadanos, Ibarra admitió que "siempre hay asperezas" en las alianzas de gobierno entre partidos rivales, pero se mostró confiado en "recuperar la lealtad y el sentido común para avanzar en el pacto de progreso".

Sobre la compra de las fincas de Amurga, a la que Ibarra se ha opuesto al considerar que NC elaboró un expediente a medida para pagar más dinero a los vendedores de los terrenos, entre los que se encuentran familiares de Román Rodríguez, el candidato del PSOE insistió en que "de esos temas no se ha hablado nada".

Preguntado si éste es el pacto que prefiere personalmente, Ibarra contestó que "realmente" siempre ha apostado por el pacto de progreso, aunque agradeció los ofrecimientos de otras fuerzas para buscar una alternativa a la continuidad de Morales. "Lo ´lógico es un pacto de progreso y que exista también en el Gobierno de Canarias".Podemos

Por último, la candidata de Unidas Podemos, Conchi Monzón, indicó que la posibilidad de que NC, PSOE y su partido lleguen a un acuerdo en la corporación insular está "sobre la mesa" y que "hay voluntad para ese gobierno progresista", lo que cree "una buena noticia".

En declaraciones recogidas por Efe tras la reunión con NC, Monzón dijo que los dos partidos han comprobado que tienen "muchas coincidencias" respecto a sus "objetivos para la gente de Gran Canaria".

En cuanto a la posibilidad de un pacto tripartito, explicó que Podemos valorará "toda la situación" y, en cualquier caso, someterá su decisión al criterio de sus afiliados, apuntó. "Ellos no descartan nada" a nivel de acuerdos, ha señalado la consejera del partido morado en referencia a NC.