Un vídeo ha inmortalizado cómo una culebra californiana (, ) -considerada como una especie invasora- engullía a un lagarto de Gran Canaria -especie autóctona-. En el documento audiovisual se escuchan las voces de, al menos, dos personas, que observan como la serpiente engullía al otro reptil. "¿No te la llevas? ¿Te quieres llevar la culebra para Tenerife?", dice una de las personas presentes.

"La culebra. Mira, así aprovechas y te la llevas. ¡Qué guapo! Para sacarle una foto. Mira como se lo traga, mira", añadía otra de las voces.

El vídeo se ha convertido en viral al compartirse por distintas redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, como en el Facebook de Nación Canaria, donde en menos de un día ha acumulado 31.000 reproducciones.

Una amenaza para el ecosistema

Gran Canaria ha retirado de sus campos 3.032 culebras reales de California desde que en 2008 se detectó por primera vez la presencia en la isla de esta especie, inofensiva para el hombre, pero que representa toda una amenaza para la supervivencia de las lisas y lagartos autóctonos.

La culebra californiana (Lampropeltis getula californiae) tiene sus mayores poblaciones en Gran Canaria en el entorno de los municipios de Telde y Valleseco, donde representa una amenaza para las especies autóctonas de lagartos y lisas, de las que se alimenta.

Ayuntamientos como el de Mogán ya se han puesto en contacto con personal de la Dirección General de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Canarias y de los responsables del programa Life que intenta frenar la extensión de las poblaciones de este reptil en Canarias para adoptar medidas en su municipio.

"Es importante que la población que aviste un ejemplar de serpiente de aviso a través de la aplicación gratuita para dispositivos móviles Android e iOS llamada Lampropeltis, que además cuenta geolocalización para facilitar a los equipos de trabajo la llegada al lugar del incidente", asegura el Consistorio, en un comunicado.

Penas

Indica la Guardia Civil que de liberar en el medio natural esta especie se pondría en riesgo el equilibrio biológico de los ecosistemas naturales y el coste en aras a evitar su expansión supondría centenares de miles de euros a la administración.

Liberarla al medio natural supone incurrir en responsabilidad penal, con prisión de cuatro meses a dos años, añade la Guardia Civil.

Esta especie fue introducida en Gran Canaria en 1998 y ha invadido varios núcleos de la isla y expandido su área de distribución, de forma que se contabilizan por miles los ejemplares, lo que dificulta el equilibrio biológico de la isla.