El tanatorio que se construyó hace más de quince años en la zona industrial de Doctoral, en el municipio grancanario de Santa Lucía de Tirajana, continúa cerrado con su cadena y candado, sin que haya de momento una propuesta firme sobre su futuro a corto o a largo plazo sobre su utilización o apertura. Nunca se ha abierto, ni funcionó. La edificación del inmueble costó unos 20 millones de las antiguas pesetas (120.000 euros). El edificio es propiedad de la Corporación municipal.

El recién nombrado alcalde de Santa Lucía de Tirajana, Santiago Rodríguez, afirmó el pasado jueves que, a su juicio, "la mejor alternativa respecto a qué hacer con él es tirarlo porque está en la zona industrial que aún no ha recepcionado el Ayuntamiento. Es suelo privado y no hay suministro eléctrico, ni de agua".

"Digo tirarlo porque tampoco cumple la normativa europea respecto a las entradas de los familiares y de los fallecidos, y otras exigencias. El coste de arreglar los desperfectos que tiene por llevar tanto tiempo cerrado y el acondicionarlo para que cumpla con todos esos requisitos europeos, sería mucho mayor, más caro que hacerlo nuevo", agregó el regidor, que confía hallar una solución respecto al tanatorio y el parón de la zona industrial.

Sea como sea, está claro que el municipio necesita otro tanatorio además de los ya existentes, especialmente en la zona de Doctoral. Hay que tener en cuenta que la población censada en el término municipal ronda en torno a los 72.000. Exactamente era de 71.863 personas al cierre del pasado año 2018.

En la actualidad, Santa Lucía de Tirajana cuenta en servicio con tres tanatorios: el de Vecindario, que se halla en la calle Orchilla, junto al centro de salud y que fue construido hace más de veinte años; un segundo velatorio ubicado en Sardina; y el tercero, pequeño, en el pueblo de Santa Lucía. Hay que reseñar que las instalaciones de Vecindario se encuentran saturadas y que ninguno de los tres dispone de horno de incineración.

El único tanatorio con esta dotación entre Telde y el municipio de La Aldea de San Nicolás se halla en la zona industrial de Arinaga, en el término municipal de Agüimes.

Mientras, esta demanda de los vecinos y vecinas de Santa Lucía de Tirajana sigue, al parecer, dentro de un callejón sin salida. También se recuerda esta necesidad funeraria de Doctoral y del municipio en las redes sociales, como por ejemplo en la página de Facebook de El funerario digital.

En diferentes ocasiones ha sido el tema protagonista de las reclamaciones de distintos partidos políticos durante campañas electorales o antes. Por ejemplo, el presidente de Unidos por Gran Canaria en Santa Lucía de Tirajana, Salvador Hernández, reclamó en febrero de 2018 al grupo de gobierno tripartito del Ayuntamiento -formado en el mandato 2015-2019 por Nueva Canarias (NC); PSOE; y Unidos del Pueblo- la puesta en marcha del tanatorio de El Doctoral.

La exalcaldesa Dunia González, de NC, señaló que "esa instalación está en el suelo privado y todo depende de la recepción que haga el Ayuntamiento. En estos 20 años sólo nos dejaron abrir en precario aquello que era necesario y de interés general, es decir, el almacén municipal, el centro de salud y el cuartel de la Guardia Civil. En los dos últimos existe instalación eléctrica y saneamiento, pero no lo hay en el tanatorio, ni en las naves municipales y en el emprendedores".

Responsabilidades

"El tanatorio se construyó al inicio, junto con el almacén, cuando se pensaba que el polígono se terminaría en un tiempo normal, en menos de cinco años. Pero nadie imaginó que la Junta de Compensaciones [representante de los propietarios] lo paralizara", recordó Dunia González, quien agregó que "ésto no es el proceso normal de construcción. A veces alegando crisis y otros desacuerdos entre los propietarios, llevan ya los 20 años sin terminar".

La exmáxima responsable del Ayuntamiento lamentó que "una obra como ésta en la zona industrial de Doctoral, que se pensó que sería tan importante para el desarrollo del municipio, para la creación de empleo, para trasladar la industria y talleres que están en la zona urbana, pues no ha salido adelante, y han pasado veinte años. Que quienes lo han paralizado expliquen por qué".

"Este asunto del polígono industrial no es un tema municipal. Podemos buscar argumentos los que queramos. Lo que está claro es que los propietarios y los responsables del suelo son quienes deben construir y mantenerlo en condiciones", concluye.