El presidente del Parlamento canario, Gustavo Matos, invitó ayer a la Consejería de Educación del Gobierno canario a recuperar la antigua residencia escolar de Tunte para que pueda ser utilizada por la población. El pregonero de las fiestas de Santiago El Chico comentó que sabía que fueron muchos los jóvenes y niños que disfrutaron durante los veranos de las actividades de los campamentos que se celebraban en ese edificio, y por ello aprovechó para defender que "ese espacio vuelva a ser un punto de referencia en la isla para la educación desde el ocio y el tiempo libre".

También consideró igual de válida la idea que ya planteó el pregonero de las fiestas del pasado año, Gabriel Suárez, que propuso que esas instalaciones fueran la sede de lo que tendría que ser un centro de capacitación agraria de las Tirajanas, para que "vuelva a reconciliar a los tirajaneros con su pasado prehispánico, debido a la fertilidad de sus tierras para con el sector primario, que permitan generar empleos en equilibrio con el mantenimiento y la sostenibilidad de Tunte".

Ante una iglesia de Santiago abarrotada de vecinos y de hasta algunos familiares, el pregonero nacido en Tenerife resaltó sus raíces grancanarias y tirajaneras por parte paterna, y evocó los veranos que vivió en esa localidad junto a su abuelo, José Matos del Toro, que vivía en la cale Reloj del barrio de Vegueta, y le contaba las raíces de sus antepasados en estas tierras, historias que después se han seguido contando en su familia, pese a que ha pasado mucho tiempo desde que habían dejado esas tierras.

"Siempre San Bartolomé de Tirajana, Tunte, desde mi memoria se pierde en la nada de los recuerdos que ya son son, ha sido esa especie de realidad mágica, como la Macondo de Gabriel García Márquez, que fui forjando en mi ideario de niño", señaló.

En el primer pregón que realiza en su vida, y primero como presidente del Parlamento, también aludió a su padre José Miguel Matos del Pino, que recabó en La Laguna para realizar sus estudios universitarios y allí formó su familia. "Un grancanario que amó a Aguere sin perder sus orígenes, y que con tanto cariño supo contar y cuidar para sus hijos".

Detalló hasta el árbol genealógico de su familia grancanaria formada además de por "su abuelo Pepe", y su esposa Amalia del Pino Espino, por sus bisabuelos Adán Matos Bethencourt y Carmen del Toro Gutiérrez, sus tatarabuelos José Matos del Toro y Eugenia Bethencourt Díaz o sus tátaratatarabuelos Gregorio Matos y Juan del Toro Hidalgo.

Valoró la importancia que tiene el acuerdo entre el Ayuntaniento de San Bartolomé y el Obispado para digitalizafr el archivo parroquial de Tunte y Risco Blanco, que abarcan la etapa comprendida entre 1.595 y 1.837 con más de 3.000 fotos y los diez primeros libros de bautismo.

Además, dijo que todos los esfuerzos en mantener la historia de los antepasados "permite sentirnos parte importane de su legado y constrruir un futuro sin olvidar nuestras raíces". En ese sentido, se refirió a la elección de Risco Caído como Patrimonio Mundial de la Humanidad.

También abogó por poner en valor el medio natural de este municipio sobre todo porque el cambio climático amenaza su paisaje y su industria: el turismo. Con gritos de "Viva Santiago de Tunte y "Viva San Bartolomé de Tirajana" concluyó.