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San Bartolomé de Tirajana

Hacienda descubre negocios en el Sur que no declaraban todos los ingresos

Las inspecciones arrojan más de 10 millones de euros en dinero negro que deben abonar al fisco l Los empresarios aceptaron los hechos que se les imputan

Zona turística de Playa del Inglés. LP

La Agencia Estatal Tributaria (AEAT) ha descubierto en el Sur de Gran Canaria al menos una quincena de negocios de restauración y perfumería que no declaraban todos los ingresos. El resultado de las inspecciones que realizó Hacienda tras visitar los locales y oficinas de cada unas de estas empresas, y revisar las liquidaciones que habían efectuado a través del Impuesto sobre Sociedades arrojan un saldo de más de 10 millones de euros en las cajas B.

Según ha podido saber este periódico, todos los empresarios aceptaron los hechos que les fueron imputados y por ello firmaron la conformidad de las actas. Estas diligencias se iniciaron a raíz de las estimaciones de facturación que les calculó la inspección en base a los datos que declararon de los gastos que efectuaron en compras, así como los pagos a los proveedores, los registros de las operaciones bancarias, la facturación de cada establecimiento y hasta la afluencia de clientes que se acercan a cada local.

Se ha dado el caso de que en un restaurante se declaraban compras por una cantidad, pero luego las ventas se situaban por debajo de lo estimado, y es esa diferencia la que se considera como dinero en B o negro ya que Hacienda da por hecho que si se destina a compras un millón de euros deben facturarse cuatro millones y, además, los datos se comparan con los de empresas de la misma actividad.

La presión, junto al nerviosismo que supuso este tipo de visitas, a la que acudieron un inspector y un informático por local, y también por oficina, fue tal que la mayoría de propietarios terminó por admitir las nuevas liquidaciones que les obligan a abonar en todos los casos elevados pagos al fisco.

Entre la documentación que examinaron figuran las declaraciones del Impuesto de Sociedades, autoliquidaciones, así como datos de cualquier tributo y por supuesto todo lo referente a la contabilidad principal y auxiliar, ficheros, facturas, justificantes, correspondencia con trascendencia tributaria, registros y archivos informáticos. Es decir, que revisaron al detalle todos los papeles de facturas, así como todos los gastos e ingresos en soporte informático.

Así, uno de los restaurantes de comida italiana de Playa del Inglés a los que los inspectores aplicaron esta estimación indirecta, tras considerar que los ingresos declarados "no eran reales por no corresponder con la actividad del negocio de restauración", tendrá que abonar 1,8 millones de euros, mientras que otro, también de menú italiano deberá pagar 400.000 euros.

Hay otros restaurantes también de Playa del Inglés, de Maspalomas y San Agustín que, de la misma forma, tienen que desembolsar cantidades que van de los 1,2 millones a los 500.000. Mientras, un negocio de perfumería de Playa del Inglés adeuda, a raíz de la inspección, unos dos millones.

Fuentes de Hacienda aseguraron, por su parte, que no se trata de un plan de inspección que había fijado de antemano todas las miradas en el Sur de Gran Canaria. En este sentido, explicaron que este tipo de actuaciones forman parte de la labor habitual de los inspectores, y se viene realizando desde hace mucho tiempo en las empresas de todos los sectores.Dinero en metálico

Lo cierto es que estas campañas de visitas e inspecciones a las pequeñas y medianas empresas, que se iniciaron en 2017, se han ido reforzando cada año. Las actuaciones que se han llevado en el Sur, al igual que en otros municipios de la Isla, se han iniciado con el envío de una carta en la que se les avisaba de que los datos del Impuesto sobre Sociedades que habían declarado a la Agencia Tributaria diferían mucho de la media del sector económico en el que desarrollan su actividad.

Fuentes de los inspectores apuntaron que a diferencia de lo que se ha hecho en años anteriores, en este ejercicio se han comparado las ratios de ventas de las empresas investigadas con los que se han extraído de las declaraciones del Impuesto sobre Sociedades presentadas por los contribuyentes del sector empresarial.

Esas comparativas entre los competidores del sector, referidos a asuntos como márgenes neto y bruto, costes de aprovisionamiento, cobros con tarjeta y efectivo hicieron saltar las alertas en las inspecciones en estos establecimientos.

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