"La pintura abstracta me da libertad, no me limita tanto como la pintura figurativa. Parto de una idea que intento transmitir. Los cuadros no los titulo, en general, para dar la libertad de interpretación a quien lo ve", explica Carlos Strólogo Berardi, nacido en Ciudad de Mendoza, en Argentina, hace 59 años, que se tituló en Odontología en la Universidad Nacional de Cuyo en 1985. Strólogo Berardi trabaja en su clínica de dentista situada en Cruce de Arinaga, en el término municipal de Agüimes, donde vive desde 1993.
"Mi profesión me gusta, claro que sí, es mi vocación. Me refiero a ese contacto con la gente y al hecho de trabajar para buscar soluciones a los problemas de los pacientes. La dentadura en particular, como todo el aparato estomatognático, son muy importantes respecto a la salud, como en lo estético", señala el dentista que entre semana se centra en este "trabajo que es un poco estresante, que requiere mucha concentración y del que vivo".
Sin embargo, desde hace unos años, Carlos Strólogo encontró durante los fines de semana, especialmente los domingos, la libertad y la pasión que le proporciona la pintura, arte de pintar totalmente contraria a un oficio donde casi todo está establecido y es racional.
"Me dedico a la pintura desde hace unos cinco años. No soy un profesional, en absoluto, porque para mí es una afición. No vivo de ella ni es un negocio. Me siento como un intruso entre pinceles", explica Strólogo Berardi.
"Comencé con la pintura figurativa. Aprendí mucho en la Casa de la Cultura de Arinaga. Fue el profesor Luis Zalazar quien me propuso trabajar de diferentes maneras y técnicas. Así, surgió mi dedicación por la pintura abstracta, que es más centrada en la investigación", explica el odontólogo general que también delega en su clínica a un cirujano.
Tiene claro que un cuadro no lo es aunque esté terminado, pintado desde hace horas o días. "Cuando lo acabas es cuando empieza a formarse porque en ese cuadro existen varios tipos de pinturas y con el tiempo empiezan a coger forma. Hay que esperar en general un par de semanas para considerarlo un cuadro realmente acabado", indica.
Aparte del tiempo que él considere necesario para que se culmine ese trabajo con pinceles y pinturas, Carlos Strólogo, que es humilde y discreto, se considera crítico. "Cierto que soy muy crítico conmigo mismo. Por eso, muchos cuadros los reciclo, los reutilizo. Es decir, está terminado y vuelvo a trabajar en él. Debajo de cada uno pueden haber dos o tres debajo", afirma el dentista, que añade que "en una pintura mixta se parte de un fondo abstracto a lo que se suma una pintura figurativa".
"También está la investigación y la libertad de trabajar con diferentes materiales. Por eso, en la pintura abstracta me gusta utilizar metales, escayola, cemento o telas. Es muy entretenido y me siento muy libre", destaca.
La vivienda particular de Carlos Strólogo, situada en Cruce de Arinaga, está repleta de cuadro en sus paredes y habitaciones. En una de ellas tiene su estudio dedicado exclusivamente a su afición, a pintar en lienzos.
Gran producción
Gran producción
"Vivo tapado por los cuadros", dice entre risas Strólogo Berardi, quien actualmente tiene una treintena en su domicilio y de todos los tamaños.
"Antes hacía uno cada semana, pero con el paso del tiempo me di cuenta que era un ritmo con el que no podía continuar por la gran cantidad de cuadros que producía cada seis meses, por lo que lo reduje a uno al mes. También por eso los reutilizo, trabajo encima del ya hecho, como te comenté antes", manifiesta. A parte de los que se encuentran entre sus paredes, están los muchos que ha regalado a amigos.
Además de pintar en su vivienda para su disfrute personal, también ha aceptado encargos para amigos. Carlos Strólogo aprobó pintar para la portada del libro de poemas de Francisco Melián Hernández, titulado Mar y sueños, de Editorial Vecindario.
"Hice encantado ese encargo. Como iba en relación al mar y a la costa de Arinaga, pues partí de una fotografía de Zoco Negro, en Arinaga", puntualiza.
A la hora de hablar de agradecimientos, Strólogo Berardi habla de Silvia Genovese. "Ella es una artista italiana que reside en Vecindario, quien fue la primera persona que se interesó por mi pintura y organizó una exposición en su local, frente al Ateneo Municipal, en Vecindario", comenta sobre su trayectoria.
Después de esa exposición, se sumó otra el pasado mes de mayo por parte de este dentista aficionado a la pintura. En este caso, fue en la Sala de Arte Agüimes. "Fue mi amiga Paqui Domínguez quien hizo los contactos con la corporación municipal y quien gestionó todo para que esta muestra titulada Visiones fuese realidad", afirma Strólogo, quien resalta que "estoy también muy agradecido al Ayuntamiento por esa exposición en su Sala de Arte, por todo. Fue una satisfacción muy grande para mí".
Carlos Strólogo regaló una de las piezas de dicha exposición al Corporación. Se trata de la obra titulada Visiones, que quedó instalada en el hall del Teatro Cruce de Culturas.
El concejal de Cultura de Agüimes, Francisco González, agradeció al autor la cesión de Visiones, que pasa a formar parte de las numerosas obras de arte que decoran y se pueden contemplar en varios espacios municipales como el propio Teatro Cruce de Culturas del Cruce de Arinaga o el Teatro Auditorio Agüimes.
Strólogo no tiene pensado o gestionado una posible y futura exposición en Agüimes o en otro término municipal de la Isla. Deja bien claro que no le preocupa.
"Para mí es una afición que me relaja muchísimo cuando pinto los domingos en casa, pero no me quiero meterme con eso de las muestras, los compromisos o lo relacionado con dinero, como si fuera una profesión. No deseo que deje de ser una afición en la que siento libre", concluye.
