Pedro B. Henríquez Déniz (24/12/1956 - 19/07/2019) ingresó en el Cuerpo de la Policía Local de Santa Lucía en el año 1987, lugar donde llego por casualidad y donde supo hacer su lugar. En sus 36 años de trabajo al servicio de los ciudadanos, dejo no solo una impronta entre sus compañeros, sino también entre muchos vecinos de Santa Lucia, lo que le llevó a ser muy reconocido.

Ya desde muy joven era firme defensor de los derechos de los policías para mejorar sus condiciones de trabajo, cuando en esa época eran penosas. Pedro llegó a ser uno de los líderes de la revuelta de los policías locales de Santa Lucía del año 1994 y 1995, que culminó con el encierro de numerosos policías en la iglesia de San Rafael durante casi 60 días.

Era un policía que destacaba por su implicación en los movimientos sociales del municipio y de la isla, y un policía preocupado por los problemas sociales de sus vecinos.

La sociedad santaluceña se queda sin un emprendedor en la lucha por dignificar la vida de los más desfavorecidos, aunque el resto de sus compañeros seguirán aplicando esto que Pedro ha dejado como legado.

Ello le llevo en el año 2003 a asumir la responsabilidad de crear y coordinar la Unidad de Intervención Social (UDIS) de la Policía Local, la primera de Canarias en atender a las víctimas de violencia de género, a los menores en riesgo, o personas en exclusión social, y muchos asuntos de índole social.

Esta actividad social de la UDIS, junto a sus compañeros, fue distinguida este año por el Gobierno de Canarias con una placa donde se reconocía la importante labor desempeñada por esta unidad en el ámbito social y de protección a las personas más vulnerables de la sociedad.

Pedro también era conocido y reconocido por amplios y numerosos colectivos y personas del mundo social, tanto del municipio como de otros entornos donde es valorada su iniciativa policial y humana.

Fallece tras su última carrera en su reto con la vida. Deja la huella de numerosas intervenciones y proyectos en la sociedad. Un gran legado en la memoria y retina de los que lo conocen. Generoso en el trabajo, honesto y fiel a los suyos y a sus ideales.