Gran Canaria conmemorará el 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna y la posterior visita de los tres astronautas a la Isla con una exposición en el Faro de Maspalomas que recordará la participación del centro aeroespacial del INTA en la gesta. El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana también prepara la instalación de un monumento alegórico en una zona cercana a la estatua de Cristóbal Colón y reclama al Gobierno de Canarias y al Cabildo que aprovechen estas celebraciones para retomar la promoción turística del municipio en Estados Unidos.

El programa de actividades para celebrar el protagonismo de Gran Canaria en el alunizaje del Apolo XI se inicia hoy viernes con un homenaje a los técnicos isleños que han trabajado en el centro aeroespacial, aunque la mayoría de los actos se concentran en el mes de octubre, coincidiendo con las fechas de la visita de tres días a la Isla de los astronautas Neil Armstrong, Buzz Collins y Michael Aldrin.

El presidente del Cabildo, Antonio Morales, junto al alcalde accidental de San Bartolomé, Alejandro Marichal, la concejala de Cultura, Elena Espino, y el coronel Rafael Sahagún, presentaron ayer el programa de actos y resaltaron que la estación de la NASA en Maspalomas fue providencial, pues nada más abandonar la atmósfera detectó una desviación sobre el rumbo previsto y su aviso permitió corregirlo.

Rafael Sahagún, actual director de las instalaciones del INTA, recordó que Estados Unidos creó 14 estaciones en el mundo para poder hacer seguimiento de sus naves, la primera en Cabo Cañaveral, la segunda en las Islas Bermudas, la tercera en un barco en medio del Atlántico y la cuarta en Gran Canaria, tras un acuerdo con el Gobierno español. Desde entonces, Maspalomas participó en todos los programas de la NASA en la batalla con la entonces Unión Soviética por llegar primero a la Luna.

Se eligió el sur de Gran Canaria porque no tenía la sombra del Teide, lo que permitió una cobertura extraordinaria para el seguimiento del Apolo XI en las fases más críticas de la misión.

La estación de Maspalomas también controlaba el ritmo cardiaco de los astronautas y estaba en línea de comunicación directa con el módulo cuando realizó el alunizaje.

Esta hazaña se recoge en el libro Maspalomas, un lugar histórico en la exploración del espacio exterior, publicado por el Ayuntamiento sureño y escrito por el primer cronista oficial, Antonio-Román Rodríguez del Pino, que fue de 1964 a 1969 el secretario personal de Charles August Rouiller, director de la estación.

Los tres astronautas visitaron la Isla en su primera escala de la gira de agradecimiento por Europa. Se alojaron con sus familias en el Hotel Oasis, de donde proceden algunas fotografías inéditas que se expondrán, junto a otros materiales en el museo del Faro. Esa muestra, de 300 imágenes y objetos, se podrá visitar entre octubre y diciembre. También se estrenará un documental sobre la misión del Apolo XI con Gran Canaria y su relación con el boom turístico de la zona sur. El Ayuntamiento encargará un monumento para recordar de forma permanente la hazaña espacial.