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Un pirómano anda suelto en Agüimes

El último fuego afecta a un terreno de Las Rosas con abundante compost vegetal acumulado | Los sucesos ocurren siempre de noche y cerca del Cruce de Arinaga

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Extinción del quinto incendio en Agüimes en menos de un mes

Todos los incendios tienen las mismas características: se producen de noche, afectan a zonas de abundante combustible vegetal y tienen al Cruce de Arinaga como epicentro del radio de acción. Los bomberos del Consorcio han actuado durante el último mes en cinco incendios ocurridos en antiguos vertederos o basureros ilegales del municipio de Agüimes, que provocan una importante movilización de medios ya que no quedan extinguidos hasta pasados días e incluso, en algunos casos, semanas.

El último de ellos ocurrió a última hora de la noche del pasado jueves, cuando prendió una montaña de material vegetal en el barrio de Las Rosas. Los propios profesionales de los equipos de extinción exigieron ayer una investigación para conocer el origen de los incidentes, que se sospecha que son provocados, para así poner fin a esta ola de incendios.

El de la noche del pasado jueves ocurrió en el camino del Conde. A las 23.10 horas, casi la misma hora que en el último incidente registrado en el antiguo vertedero municipal situado en Los Corralillos, saltaba la alarma de grandes llamaradas en una finca. Cuando los bomberos del parque de Arinaga llegaron se toparon con la misma imagen de siempre: un incendio ya avanzado, con un desarrollo importante, que les impide apagarlo. La única solución en ese momento es intentar reducir las llamas durante toda la madrugada para que por la mañana una retroexcavadora trabaje en la zona afectada.

A primera hora del día, el incendio ya estaba controlado, aunque la maquinaria pesada se encargó de construir cortafuegos con el objetivo de evitar que se propagara a las propiedades que había cerca. Los recursos, sin embargo, permanecieron en el lugar para evitar que se reactivara el incendio. Así, un retén estuvo presente durante todo el día al quedar aún brasas en la finca. La previsión es que no se dé por apagado hasta pasado unos días debido al abundante combustible que existe en la parcela afectada de unos 2.500 metros cuadrados, según indicaron fuentes de los equipos de emergencia que aún actúan en el servicio.

Estos incendios, además, se ven agravados por las condiciones meteorológicas presentes en el sureste de la Isla durante los meses de verano. El calor, la insolación y el viento hacen por un lado que el material, vegetación compostada combinada con plástico de los tomateros, esté completamente seco; y, por otro, las rachas pueden avivar las brasas, por lo que exige la presencia de un retén para evitar la reactivación del incendio. En este caso, además de los bomberos del Consorcio, se encuentran en el lugar miembros de Protección Civil de Agüimes.

A todo ello hay que unir el efecto del humo, que por la presencia de los alisios procedentes del norte se introduce en las viviendas del Cruce de Arinaga, con las consecuencias que ello conlleva para la población con problemas de respiración y el incordio de tener que permanecer con las ventanas cerradas en horas de noche para así refrescar las viviendas ante los casi 27 grados que se registraron a las tres de la tarde de ayer en el municipio.

Este es el quinto incendio al que acuden los bomberos a lo largo del último mes en Agüimes, todos en horas nocturnas. El primero se produjo el pasado 29 de junio en Montaña de San Francisco. Las llamas afectaron a unos 200 metros cuadrados de deshechos.

El antiguo vertedero de Agüimes, en Los Corralillos, ocupó los tres servicios siguientes los días 4,12 y 13 de julio. En el último de los casos, un helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) colaboró durante varias horas con las tareas para apagar el fuego. Sin embargo, las brasas continuaban ayer desprendiendo humo, por lo que aún no se ha declarado como extinguido. El motivo de que el incendio aún siga activo es que en el lugar había abundante compost vegetal seco, que se acumula en capas por lo que la única manera de extinguir las llamas es con el trabajo de una retroexcavadora, según indicaron las fuentes consultadas. En este sentido, los bomberos del Consorcio se han quejado en varios ocasiones de que el Ayuntamiento de Agüimes no colabora con la cesión de maquinaria para atajar los incendios, que en casos como el del basurero se hacen primordiales ya que sería necesaria una cantidad ingente de agua para acabar con el calor concentrado en la tierra.

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