Los escaladores, especialmente los que practican la denominada escalada clásica, muestran su preocupación y alertan de un posible veto a la ascensión al Roque Nublo después de la declaración de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. Las declaraciones de los alcaldes de los municipios donde se encuentran estos enclaves sobre futuros planes de explotación turística las consideran una suerte de anuncio de la futura prohibición para esta actividad deportiva en un entorno natural para primar las excursiones organizadas de visitantes y poner trabas a una escalada al Roque que se inició el 20 de junio de 1932, hace 87 años.

Precisamente ayer, para conmemorar este aniversario, un grupo de montañeros, familiares y amigos volvieron a este icono pétreo de Gran Canaria para realizar una nueva escalada, insisten en clásica, no la deportiva, para volver a coronarlo. Manuel Cardona, veterano escalador y que da nombre a una de las 12 vías para llegar a la cima, teme el impacto negativo para esta actividad y la zona "no la declaración de Risco Caído, que aplaudimos y estamos muy contentos como grancanarios, sino el uso que, por lo oído a los alcaldes, se pueda hacer de manera mercantil de este patrimonio de la Isla".

Cardona expresa su temor a que "este 87º aniversario de la gesta de los alemanes que subieron por primera vez al Roque Nublo se el último; no nos tranquilizan esas declaraciones, parece que solo les va a preocupar la explotación turística de este lugar y con el argumento de la declaración de Risco Caído y las Montañas Sagradas se impida la escalada, una actividad que se enmarca dentro de la naturaleza".

No es el único temor el expresado por Cardona y del que es partícipe clubes y escaladores, ya que también advierte del aumento muy al alza del metro cuadrado en estos municipios, "donde hay reservado suelo urbanizable para alojamientos". Opina que "el problema no está que vengan a visitar esta zona los turistas y observen la belleza de nuestro patrimonio natural y cultural, eso es bueno para Gran Canaria, pero lo malo es que las empresas y políticos solo vean negocio y nada más, no la promoción de una de las zonas más emblemáticas de nuestra isla, tememos el impacto turístico si no se controla su presencia".

Una presencia que ya es casi a todas horas y a diario en el Nublo, indica Cardona, "no son personas que suban a escalar, sino a hacer asaderos, fiestas o darse una vuelta, a veces parece la calle Triana" y que considera sí se debería actuar, tanto para preservarlo como para la seguridad de los usuarios, "ya que el panel informativo indica la flora y fauna que existe, pero no el estado del camino, que debe mejorarse".

De momento, ayer la gesta de los tres primeros escaladores del Nublo se celebró, el futuro del aniversario es lo que preocupa.