El Cabildo ha retirado cerca de 110.000 kilos de papas afectadas por la polilla guatemalteca. La consejería insular de Agricultura pagará 10 céntimos por cada kilo bichado a los agricultores afectados, reservando para ello una partida excepcional de un millón de euros. La plaga es la más dañina desde que hizo su aparición en la Isla hace dos décadas, por lo que se ha emprendido una campaña para combatir las malas prácticas.

"Es una plaga extremadamente virulenta, y lo peor es la desinformación; su dificultad está en la cultura tradicional del agricultor, porque se piensa que es el bicho de toda la vida, y lo gestiona como ha hecho siempre, y eso ha llevado a su proliferación". El presidente de la Coordinador de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Canarias (COAG), Rafael Hernández, admite su preocupación por esta plaga, de la que ya informó este periódico el martes, que se enfrenta a la situación más preocupante desde su aparición, agravado por el descenso en un 40% de las lluvias en invierno.

El consejero del Área, Miguel Hidalgo, presentó ayer las medidas para hacer frente al problema, que incluyen una ayuda económica para los afectados que entreguen las papas bichadas. Para ello se han colocado siete puntos de recogida en los municipios afectados: Teror, Valleseco, Santa Brígida, San Mateo, Moya, Guía y Firgas. "Queremos hacer una campaña con incentivos en positivo". Hernández apoya la medida institucional, porque "es inteligente" para tratar de crear el menor daño posible, aunque se puedan haber cometido malas prácticas. Sobre todo, alega, porque los profesionales saben el perjuicio que supone, pero hay muchos productores que plantan para consumo propio que desconoce el daño que puede causar. En lugares como Galicia se llegó a la prohibición de plantar para atajarlo de forma radical.

De momento, se han retirado a mitad de la campaña de verano cerca de 110.000 kilos. La producción afectada ronda entre el 35% en las Medianías y Norte de Gran Canaria.

El sector y la Administración coincidieron en recordar que la plaga no tiene repercusión sanitaria en el consumidor, sino que solo merma la producción.

El técnico de la Consejería, Armando Rodríguez, admitió que otros años se habían detectado pequeños focos, pero que ahora se ha alcanzado un nivel hasta ahora desconocido. Y pidió al agricultor que adoptara medidas, ya que es su obligación. "La mayor reproducción llegaría si se deja esa papa bichada en la tierra". Cada insecto pone hasta 300 huevos, con una tasa de reproducción del 95%.

Entre las recomendaciones está no usar semillas de segunda generación de papas enfermas, cambiar de cultivo (por ejemplo con cereales, ya que esta polilla solo está en la papa), abundante riego y surcar más de lo habitual, limpiar muros y paredes exteriores. Además, se habla de no reutilizar sacos donde hubo papas con la plaga,

La campaña contempla la colocación de 250 trampas para recoger los bichos.

La producción de la papa alcanza las 1.300 hectáreas en Gran Canaria, con entre 500 y el 600 personas vinculadas a la actividad, en muchos casos familias. Y cada año se saca de la tierra entre 18 y 20 millones de kilos (invierno y verano), cuando el consumo local alcanza los 40 millones, es decir, el autoabastecimiento se aproxima a la mi