La primera edición del Bioagaete sin la presencia en la organización del fundador, Antonio Hernández (conocido por Rastatún), relega a un papel casi testimonial la lucha contra la ampliación del muelle de Las Nieves. El festival musical por la solidaridad y la sensibilidad medioambiental, previsto del 22 al 25 de este mes, contará con 210 artistas que actuarán en tres escenarios, celebrará una veintena de talleres y contará con un centenar de voluntarios. En esta ocasión, el dinero recaudado irá a parar a las asociaciones Solidarios Canarios, Solidaridad Médica España y Canarias Libre de Plásticos.

Cumple nueve años, y la modesta idea inicial se ha convertido en un macrofestival, que en esa ocasión incluye como novedades la celebración de una caravana cicloturista acompañando a Yesenia 'NomadicFeminist', una viajera que lleva dos años recorriendo el mundo en bicicleta y llevando un mensaje de empoderamiento de las mujeres. La caravana partirá del auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria el 23 de agosto a las 8.30 horas, para llegar a Agaete.

El programa incluye una carrera de orientación, que combina la actividad mental con el ejercicio físico. Se celebrará el viernes 23 de agosto de 19 a 22 horas. También se retoma el taller de crecimiento personal y comunitario 'Biozen', con técnicas como la risoterapia, movimientos energéticos, meditación y Kinjo, el arte marcial de la felicidad. Tendrá lugar el 22 de agosto en el parque de Agaete a las 17 horas.

Los promotores evitaron ayer durante la presentación oficial del Bioagaete mencionar la ausencia por primera vez del fundador, Antonio Hernández. Ante la pregunta, la vicepresidenta, Mabel Cabrera, aclaró que se había tomado un año sabático, sin dar más aclaraciones. Tampoco desveló si tenía que ver con el hecho de que se presentara como candidato a la Alcaldía de Agaete en las últimas elecciones municipales, en la que no salió elegido. Apuntó que era una respuesta que debía dar él porque es un asunto personal, reconociendo eso sí que la idea original del festival era suya.

El festival ha decidido arrinconar también el protagonismo a las reivindicaciones contra la ampliación del muelle de Agaete. No hay que olvidar que el año pasado tuvo lugar una cadena humana que fue secundada por miles de personas desde el escenario principal hasta el muelle viejo, como colofón al festival.

Mabel Cabrera lo justificó porque el grupo ecologista Ben Magec había sido uno de los protagonistas el año pasado del Bioagaete, y de ahí los actos contra el macromuelle. Pero este año, añadió, solo tendría hueco dentro de su particular espacio cedido, donde podrían dejar constancia de todas sus protestas. Antonio Hernández, no hay que olvidar, fue también protagonista de una huelga de hambre en septiembre de 2018 para denunciar la obra, todavía sin iniciar, por los perjuicios que a su entender causará para Agaete.

La alcaldesa, María del Carmen Rosario, que también estaba presente, apuntó que su postura sobre el macromuelle no ha variado, y que reivindica una mayor información para que la población sepa qué hacer. Y anunció una próxima reunión con el consejero de Obras Públicas.

Los beneficios del certamen volverán a ir a parar a tres colectivos. Entre ellos, Canarias Libre de Plásticos, que promueve la limpieza de playas. También Solidaridad Médica España, que trabaja en la sanidad de las comunidades indígenas de la selva amazónica de Bolivia. Y, por último, Solidarios Canarios, que apoya la educación infantil en una aldea de Gambia. Y que, tras sufrir un accidente mortal con un alumno de los 90 con los que trabajaban, pretende ahora abrir un puesto de salud.