"La cabeza del incendio es destructiva e imparable", así describe Federico Grillo, jefe de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria la virulencia del incendio iniciado ayer por la tarde en Valleseco y que esta tarde de domingo ya había quemado 3.400 hectáreas, entre las que habría "muchas viviendas afectadas". Grillo señaló que, además de Valleseco, podrían estar afectados La Aldea, Artenara, Tejeda "e incluso Mogán". Grillo señaló que la situación, que denominó como "fuera de capacidad de extinción" se mantendrá con este nivel de gravedad entre dos o tres días. Una de las características de este incendio es que se salta las quemas controladas y que, cuando se ha extinguido una parte, el fuego vuelve y envuelve a los efectivos. "Las maniobras se han ido al traste, porque el ser humano no es capaz de controlar un incendio así", admitió el experto.

El incendio se inició en Valsendero y subió por el barranco con un efecto chimenea, con una columna que se desplazaba hacia Artenara. "Todo lo que se apagaba, se reactivaba, la gente está muy afectada, porque hay muchos de la zona", agregó Grillo. "El gran flanco derecho desciende con viento hacia el oeste, también suroeste va hacia Agaete y nos marca hasta donde quiere llegar", añadió. En cuanto a la zona hacia Tejeda estaba más contenida, pero no se ha podido estabilizar y "está lanzando bastante humo hacia el suroeste y ahora mismo está en la zona del Bentaiga", reveló. Aunque el incendio de la semana anterior sirvió de cortafuegos, el nuevo lo ha rodeado y ha entrado en Tamadaba. Hasta tal punto es violento, que hay partes, como en Caideros, en los que no se puede hacer nada. "Vamos a dejar pasar a las llamas y cuando pase iremos a hacer defensa para hacer todo lo posible", señaló.

El presidente Ángel Víctor Torres insitió en que los medios son todos los posibles y que hoy se han lanzado 800.000 litros lanzados.