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Campamento animal activado

Los vecinos de Valleseco trasladan a sus mascotas a La Laguna | El Cabildo pone a disposición de los ganaderos la Granja de Arucas

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Animales en la Laguna de Valleseco

"Los animales son tan importantes como las personas, pero ellos no pueden huir solos del fuego", explica Marco Antonio Matos, dueño de dos ovejas, dos burros, un baifo y nueve perros desalojados y ubicados en el Área Recreativa de La Laguna, en Valleseco. El incendio no pilló por sorpresa a muchos dueños de animales que se adelantaron a los avisos de los medios de emergencia y trasladaron a sus amigos a un sitio seguro.

"Estaba ayudando en el polideportivo y ya ví lo que ocurriría", afirma Matos que al ver el avance de las llamas en el municipio se trasladó al Área recreativa de La Laguna. Allí pasó una mala noche sin poder dormir, pero junto a lo que más quiere, sus animales.

Perros de distintas razas canarias, burros, baifos y ovejas compartieron ayer espacio en estas instalaciones que el Ayuntamiento de Valleseco ha puesto a disposición de quienes lo necesiten. Pienso y agua había de sobra para todos los invitados.

Maite Reyes y su pareja Gabriel Rivero han vivido dos incendios y tres desalojos en una semana. Su finca en Lomo el Palo fue rodeada por el incendio en Artenara y ahora esta misma finca y su vivienda en Valleseco también se ven amenazadas por las llamas. "Hemos traído 24 perros y una burra, pero en la finca han quedado más de 100 gallinas ecológicas", explica Reyes. Esta agricultora asegura que el desastre no solo está afectando a su casa sino también a su trabajo.

El incendio que se originó en el pago vallequense de Cueva Corcho provocó, el sábado, el desalojo de la zona y de los barrios de Lanzarote, Madrelagua, Valsendero, Cuevecilla y Calderetas. La noche del domingo no trajo buenas noticias, los vecinos del casco del municipio fueron evacuados al Instituto Monseñor Socorro Lantigua en Teror. En total más de 1.500 vecinos tuvieron que abandonar sus casas, 150 pasaron ayer su segunda noche en las instalaciones de Teror, el resto, en viviendas de familiares o amigos.

Focos activos

Las llamas en Valleseco fueron controladas por los equipos de emergencia durante la noche del domingo, pero el viento provocó que ayer a lo largo de la mañana se reactivasen focos en Valsendero donde llegaron a actuar hasta cuatro hidroaviones a la vez. La posibilidad de que las llamas revivieran provocó que las autoridades decidieran prolongar el desalojo una noche más. "Los vecinos no volverán hasta que la seguridad así lo permita", repitió ayer Ángel Víctor Torres, presidente del Gobierno canario, quien aseguró anoche que si la cosa se mantenía así los vecinos podrán regresar hoy a sus hogares .

Los desalojados solo pudieron acceder anoche de manera controlada a sus casas a través de vehículos autorizados. De esta forma pudieron coger ropa, medicinas y atender a los animales que dejaron atrás.

Las altas temperaturas que marcaron ayer los termómetros en la Villa Mariana no ayudaron a la fatiga y el nerviosismo que reinaba en el instituto donde los desalojados intentaban no pensar en las llamas. Agustín García, uno de los vecinos afectados por la situación, asegura que las noches fuera de casa están siendo "durísimas". García, a pesar de ser uno de los damnificados, actuó cómo voluntario ayudando a sus vecinos. "Para aguantar todo esto hay que tener la cabeza bien puesta", reconoce.

Diez miembros de la familia García se encontraban ayer en el instituto donde los desalojados compartían en el patio el miedo a que sus casas fueran destrozadas y la incertidumbre por la información que llegaba a través de redes sociales. Francisca Matos, conversaba con sus vecinas sobre lo ocurrido. "Nunca había visto algo así, lo veía en la tele y pensaba que no era realidad, pero ahora lo veo clarísimo", afirma Matos quien se mostraba positiva por las informaciones que revelaban que las casas en Lanzarote no habían sufrido daños.

"No me dio tiempo de coger nada, llevo dos días con la misma ropa", reconoce esta vecina que en la madrugada del lunes llegó a sufrir un ataque de ansiedad consecuencia de la incertidumbre del incendio. Matos se mostró tranquila al explicar que, por lo menos, pudo llevarse a su perrita junto a ella ya que las instalaciones en Teror permiten a las pequeñas mascotas acompañar a los desalojados.

Los animales de mayor tamaño tuvieron otra posibilidad, la Granja Agrícola de Arucas que el Cabildo puso a disposición de ganaderos que necesitaran alojar a sus piezas lejos del peligro de las llamas. Más de 100 animales pudieron alojarse en las instalaciones bajo los mayores cuidados.

Daniel Quintana y Vicente Luis Reyes fueron dos de los ganaderos de Valleseco que decidieron adelantarse a los acontecimientos y antes de que los avisaran cargaron a sus animales y los trasladaron a Arucas. Quintana se pasó ayer el día junto a sus siete vacas, aunque con pena reconoció que tuvo que dejar dos de ellas en su finca. Una por el adelantado estado de embarazo en el que se encontraba, y la otra de acompañante.

"Nunca había visto un fuego así, ni yo ni nadie de esta Isla", asegura el ganadero que critica que las instituciones no le permitan adquirir piñocha y retamas de los montes para su ganado.

"Me han mandado fotos de la piñocha y hay 15 centímetros en la orilla de las carreteras", asegura Quintana que atribuye el rápido avance del fuego al mal estado de los bosques. Reyes es otro de los ganaderos que priorizaron la seguridad de sus animales a la suya propia. "Yo tranco la ventana y no entra ni el humo. Si los animales están bien estoy más tranquilo", reconoce. Como ocurre con las personas, los animales continúan desalojados hasta que la seguridad en el municipio permita que todos vuelvan a su hogar sanos y salvos.

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