Tres de Julio de 2016. El especialista Ferrán Dalmau-Rovira en la Jornada de Gestión de la Información en Desastres y Emergencias organizado por el Cabildo de Gran Canaria advierte del grave riesgo que corre la Isla de sufrir un gran incendio.
Según señaló el experto, España acumula al año 60 millones de toneladas de vegetación seca de las que se extraen 18 millones de toneladas, de modo que cada año se incrementa en 48 millones de toneladas el stock de energía a la espera de una chispa para arder en cualquier momento, y Gran Canaria, uno de los lugares de Europa más complicados para ser defendido de las llamas, es una 'bomba de relojería' por el gran abandono de la actividad rural, la orografía, la dispersión de casas y el cambio climático, que afecta más a los territorios insulares.
2019. Arde Gran Canaria. Arde Tamadaba.
Arden las redes sociales contra nuestra clase política (nunca he entendido por qué los políticos tienen que presidir las reuniones 'técnicas' de coordinación en la extinción de incendios e intervenir, posteriormente, en las ruedas de prensa para dar explicaciones 'técnicas' sobre la evolución de los mismos. ¿Alguien se imagina a esos mismos políticos, presidir una reunión de cirujanos antes de una intervención quirúrgica, y al terminar que comparezcan ante los medios para dar explicaciones sobre la operación?¡).
Quizás por ese exceso de protagonismo, todo el mundo los responsabiliza de lo ocurrido, lanzando críticas feroces, con más o menos fundamento, contra ellos llegando a calificarlos de auténticos piromanos. La rabia, la impotencia y la desesperación son la "pinocha" que alimenta el fuego de nuestra Ira contra ellos, como si con eso, de alguna manera pudiésemos calmar nuestro dolor por la perdida de nuestra querida Isla.
Nuestros políticos no son piromanos, son políticos.
La estrategía, la planificación, los protocolos de actuación en materia de prevención de incendios no sale de la cabeza del político de turno, sino de la actuación continuada en el tiempo de un grupo de técnicos especializados en la materia. La obligación del político es la de preguntar por esa estrategía, preocuparse por su actualización, facilitar medios para su diseño y puesta en marcha, en definitiva, darle impulso político.
Por tanto, es imprescindible un buen equipo técnico y que este cuente con la complicidad, la determinación y la confianza de los responsables políticos en el impulso de una planificación y estrategias correctas.
Lo que he visto y escuchado durante los últimos días me hace pensar que algo no marcha bien.
Desde las primeras horas se dió por imposible controlar el incendio. Los mensajes del responsable técnico en la dirección del incendio Sr. Federico Grillo y del presidente del Gobierno de Canarias eran,- más allá de la objetividad que se debe exigir en estos temas-, absolutamente derrotistas. Por momentos daba la impresión de que la estrategia era dejar que se quemara la isla, sin que se produjeran victimas o daños personales, hasta el punto de recomendar a las personas que abandonaban sus viviendas apartar los muebles de las ventanas para que si las llamas llegaban, sus casas sufrieran los menores daños posibles.
Cuando el fuego llegó a Tamadaba el mensaje fue aterrador: "No atacaremos el fuego allí porque sólo hay una pista de acceso y meter equipos seria un suicidio..".
Nunca he entendido a la gente que en medio de una catastrofe dice que "hoy no es momento de buscar responsabilidades, ya tendremos tiempo para hacerlo con calma mas adelante". Siempre he tenido la sensación de que lo dicen para ganar tiempo y ver si la semana que viene, con suerte, nos distraemos discutiendo sobre la investidura de Sánchez, del brexit o del fichaje de Neimar.
Yo estoy calmado, y desde el incendio de Artenara hace ya dos semanas he tenido tiempo de hacerme algunas preguntas.
¿Tenemos un Plan para la gestión de incendios en la isla de Gran Canaria?
Seguro que si.
¿En ese Plan se incluye como zona de riesgo alto el pinar de Tamadaba?
Seguro que si.
¿Se valoró en ese Plan los riesgos adicionales que supone que exista una única pista de acceso al parque natural de Tamadaba?...
¿Se recomienda o sugiere en ese Plan habilitar pistas alternativas, o en su caso, establecer sistemas de cortafuegos que minimicen los efectos de un posible incendio?...
¿Se recomienda en ese Plan el desarrollo de una red de tuberias para disponer de puntos de toma de agua en lugares de difícil acceso, similar al que se esta desplegando en la isla de La Palma?... Todas esas preguntas y muchas más como la relativa a las vias de investigación abiertas sobre la posible autoria del incendio, o el asunto del cierre del parque de bomberos de Tejeda, seguro que serán respondidas cuando todo acabe por nuestros responsables políticos, pero yo me las hago ahora, no vaya a ser que luego se olviden de responderlas.
Henrique Henández Bento. Exdelegado del Gobierno en Canarias
