Cuando parece que los montes de Gran Canaria recobran la normalidad, en muchas de las zonas afectadas por el fuego y en las redes sociales se trata de localizar a los propietarios de las mascotas o animales de granja que los miembros de los Cuerpos y Fuerzas del Estado y ciudadanos de distintos puntos de la isla se encontraron durante las aterradoras jornadas de los pasados días, con el último incendio, aunque muchos internautas llevan ya desde el primer fuego, el de hace menos de quince días, tratando de hallar sin éxito a los dueños de varios perros y gatos.

Si la solidaridad de los grancanarios está siendo, una vez más, emocionante por su implicación con los sucesos de la cumbre y medianías de Gran Canaria, ese apoyo se convierte en devoción cuando la ayuda se pide para los animales, las víctimas silenciosas de esta tragedia que ha devorado barrancos, casonas y fincas. La rápida actuación de las policías locales, miembros de protección civil o Cruz Roja, militares y personal del Seprona ha reducido las pérdidas previstas en lo que se refiere a animales de granja y mascotas. El relato de una vecina que, en las primeras horas del fuego, el pasado sábado, se negaba a salir de su casa sin su perro dio la vuelta a España y alentó en las redes sociales a quienes querían colaborar y pusieron el foco en los animales.

Transportes para animales, fincas -como la de la familia de Deivid, jugador de la UD Las Palmas-, terrenos, comida... Los usuarios canarios de Facebook e Instagram han puesto todo lo que está en sus manos para mejorar las condiciones de perros, gatos, caballos, burros, ovejas, vacas o cabras. Uno de los usuarios que se encontró un rebaño de ovejas las metió junto a sus cabras y ahí están, esperando que la normalidad llegue a sus vidas.Entre las historias que se han leído estos días destaca el trabajo de varios miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME) desplazados a Gran Canaria, que rescataron a varios perros que estaban atados en un zulo en mitad de la montaña. Los dos canes están atados con cadenas: el primero en la propia entrada, mientras el segundo, más asustado, se encuentra al fondo, rodeado de suciedad, aunque no observa si hay más animales, según se aprecia en el vídeo.

En las redes sociales, el partido animalista ha explicado que "lleva años denunciando la presencia de animales atados en sucios barrancos mientras los políticos miran para otro lado". Los perros fueron conducidos a un lugar seguro.

En ese sentido, el presidente del Colegio de Veterinarios de Las Palmas, Enrique Rodríguez, ha criticado el que se produjera una "ausencia de protocolo para afrontar la gestión de la salvaguarda de los animales durante el incendio", siendo este documento "responsabilidad del Gobierno de Canarias".

"Creo que debería tener una estructura similar en todas las islas y no que cada cabildo tenga uno. Como según el nivel del fuego es competencia del Cabildo o del Gobierno de Canarias, las dos administraciones tienen que revisar los protocolos para que estemos listos y ponerlos en marcha en cada emergencia desde el primer minuto y no quince días después", ha dicho estos días antes de indicar que fueron unos 50 los veterinarios de Gran Canaria que se ofrecieron como voluntarios para auxiliar a los animales afectados por el incendio forestal de Artenara y Tejeda. Para dar esta asistencia, según ha señalado, se "revisó y preparó todo el botiquín de emergencias en unas pocas horas", de tal forma que estuvieron preparados para actuar desde que se necesitara pero "afortunadamente no hizo falta".

Otro de los sucesos que ha dado la vuelta a España estos días fue el rescate de la Guardia Civil ha de un perro deshidratado a causa del incendio en Gran Canaria. Los agentes se encontraron al animal en la Cruz de Tejeda, y en las imágenes publicadas se podía ver cómo atienden al animal que ni siquiera se podía mover.

"Lo único bueno que tendrá el incendio es que esos animales amarrados 24 horas con una cadena podrán encontrar un nuevo hogar, no una pozilga'. Esas eran las palabras de una protectora al verse desbordada ante tantos animales perdidos y encontrados", explica Alejandro Molina, responsable de Leales.org, plataforma que fomenta la participación ciudadana, que valora la implicación civil en este problema.