Todos los vecinos que habían sido desalojados en diez municipios de Gran Canaria por el incendio desatado el pasado sábado en Valleseco han regresado ya a sus hogares, tras una odisea que en algunos casos ha durado seis días. Se trata de los habitantes de El Sao y Guayedra, en Agaete, y de Mesas de Galaz, en Vega de San Mateo.

Así lo decidió la coordinación de emergencias a primera hora de la tarde de ayer, cuando comprobó que las carreteras y edificaciones de todos estos pagos eran seguras para que los vecinos pudieran llegar y habitarlas tras el paso del fuego. Se trataba de la última veintena de las casi 10.000 personas que, según el censo, se vieron obligadas a abandonar sus hogares durante estos siete días que duró este gran incendio forestal, que ha devorado unas 9.200 hectáreas.

Por su parte, el conteo de los destrozos que causó el paso de las llamas en estos términos municipales se va actualizando poco a poco. Lo primero para muchos de ellos es reabastecer a sus vecinos de los servicios básicos: agua y luz, sobre todo, pero también telefonía y televisión. En Artenara y Tejeda, por ejemplo, llevan dos jornadas tratando de recuperar sus tuberías de abasto y cables eléctricos para que sus habitantes puedan vivir con normalidad. También es el caso de las zonas más afectadas de Agaete, donde operarios trabajaban ayer para regresar el agua a las casas.

Con todo, la llegada de los desalojados a los distintos pagos ha ido descubriendo nuevos destrozos: daños en varias viviendas de El Sao, en Agaete, casas destruidas en El Chorrillo y La Solana de Tejeda, o todo un Patrimonio de la Humanidad salvado, "por los pelos", de que las llamas le afectaran. Señalética de carreteras también sufrieron el impacto implacable del fuego, así como tierras de cultivo y edificaciones como molinos o cuartos de aperos.

Entre tanta borágine por calcular los destrozos, el municipio de San Bartolomé de Tirajana comunicó ayer que suspendía los actos festivos, religiosos y civiles, con motivo de las celebraciones en honor a su copatrón, San Bartolomé, en la cabecera municipal, Tunte. Lo hizo porque persiste la alerta de nivel 2 por el incendio, pero también por las altas temperaturas que se esperan hoy.