Los servicios de Emergencias del Gobierno de Canarias han anunciado que el tercer incendio forestal de Gran Canaria que ha afectado a unas 10.000 hectáreas de terreno y que comenzó el pasado día 17 "está controlado".

Dicho incendio se inició en la localidad de Valleseco y obligó a evacuar a unas 10.000 personas.

En esta fase, el Gobierno de Canarias permite el acceso a la zona para uso residencial y actividades económicas básicas, pero mantiene la prohibición de las actividades recreativas, lúdicas, festivas, turísticas y deportivas, sobre todo aquellas que supongan una concentración importante de personas. Asimismo, recomienda evitar el tránsito de personas y vehículos, reduciéndolo a lo estrictamente necesario, en el ámbito territorial del área afectada por el incendio forestal, así como por el perímetro de seguridad establecido en los mencionados municipios.

El incendio declarado el pasado 10 de agosto en Artenara y que quemó unas 1.500 hectáreas de terreno ha sido declarado este domingo como extinguido. Se trata del primero de los tres incendios que ha sufrido la isla durante las últimas semanas y que conllevó la detención de un hombre como presunto autor del incendio por una imprudencia al estar utilizando maquinaria de soldadura en una vivienda ubicada en las inmediaciones de la carretera GC-21, a la altura del Cruce de las Peñas, en un terreno abierto y monte bajo.

El 112 Canarias ha advertido de que, pese a la extinción de este incendio, catorce días después de su inicio, la población ha de tener "mucha precaución" porque el otro gran incendio forestal que comenzó en Valleseco hace nueve días, que ha quemado 9.200 hectáreas y ha obligado a evacuar a unas 10.000 personas, aún no está ni controlado ni extinguido, sólo estabilizado.

En este último gran fuego, cuyas causas investiga tanto la Guardia Civil como el Cabildo grancanario, siguen trabajando efectivos contra incendios, por lo que se insiste en pedir a la población que "no suba a la cumbre" para no dificultar ni estos trabajos ni la vuelta a la normalidad de los vecinos realojados hace tan sólo unos días.

Continuarán activados los medios necesarios hasta su extinción, que realizarán labores de vigilancia para controlar posibles reactivaciones dentro de la zona quemada, así como tareas de remate y consolidación.