Un día en el que los 18 medios aéreos estuvieran combatiendo el incendio declarado el pasado sábado en Valleseco simultáneamente, le costó 1.000.000 de euros a las arcas públicas, según confirmó el director técnico del Infoca (Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por incendios forestales de la comunidad autónoma de Canarias), Jorge Parra. Esas son las estimaciones que han realizado técnicos del Gobierno de Canarias sobre un día tipo en el que estuvieran descargando agua sobre el fuego los aviones anfibios, aviones de carga en tierra y helicópteros. Este estudio preliminar se basa en la cantidad de agua utilizada para apagar las llamas y en las horas de vuelo de las aeronaves empleadas para descargar.

Solo una hora de vuelo en uno de los cuatro aviones anfibios cuesta unos 6.000 euros. Esta aeronave comenzaba a trabajar al alba (sobre las 7.30) y no volvía al aeropuerto de Gando hasta última hora de la tarde (sobre las 20.45), por lo que se podría estimar un gasto de unos 78.000 euros diarios, al que se tendría que añadir el costo del agua. Por otro lado, cada uno de los helicópteros del Gobierno de Canarias -por poner un ejemplo- tiene un coste de unos 2.000 euros por hora de vuelo.

En los días de mayor rendimiento durante el combate contra el incendio en el norte de la Isla, llegó a haber casi una veintena de medios aéreos, entre aeronaves de extinción (16) y de coordinación (dos). Las primeras se dedicaban a la lucha frontal contra las llamas, mientras que las segundas gestionaban a las primeras para que no hubiera ninguna desgracia y para indicarles dónde tenían que realizar la descarga y si se estaba llevando a cabo bien. Tal y como destacó Parra, "tener tantos medios volando implica que la seguridad tiene que ser máxima", por lo que esta labor se antoja vital.

Además de las horas de vuelo, para sacar ese montante también se tuvo en cuenta la cantidad de agua descargada. El día en el que mayor volumen se vertió sobre las llamas, se alcanzó el millón y medio de litros, en un total de 792 descargas por parte de las aeronaves. Algunas veces, ese agua iba acompañado de otros productos químicos, los retardantes, utilizados para disminuir la longitud de llama y permitir un mejor ataque de las brigadas terrestres.

Estos 18 medios aéreos han supuesto un récord para el archipiélago. Según dijeron las autoridades, supone el mayor contingente jamás mandado a combatir un incendio en las islas. La superficie afectada, la voracidad de las llamas y la rapidez en la propagación supusieron todo un reto para los efectivos terrestres, pero también para los aéreos, lo que unido a la orografía grancanaria se convirtieron en problemas de calado. Durante las dos semanas que estuvieron trabajando los aviones anfibios en la bahía de Las Palmas de Gran Canaria, multitud de personas sintieron curiosidad por cómo surcaban el Puerto para recargar de agua sus tanques y combatir las llamas en las cumbres de la Isla. Sin embargo, muchos más medios aéreos estuvieron luchando contra el fuego todos estos días.

Esos aviones que tanta expectación crearon son los Canadair CL-215T, que pueden llegar a cargar hasta 6.000 litros de agua y realizar descargas con un intervalo de entre 15 y 20 minutos. Pero además, se usaron tres helicópteros pesados, los Kamov KA32A, capaces de transportar en su bambi (cesta naranja donde va el agua) hasta 4.500 litros. Estos son los que mayor capacidad tienen.

En el incendio de Gran Canaria también han participado los Air Tractor 802F, de carga en tierra, y muy utilizados para luchar contra las llamas en España. Pueden transportar 3.100 litros y descargan en un intervalo de entre 30 y 45 minutos, en función de donde se encuentra la base en la que recargan.

Pero, según Parra, los "más efectivos y rápidos" en Canarias son los helicópteros, ya que pueden cargar en cualquier depósito cercano. Hay tres tipos: los ligeros (hasta 900 litros), los medios (hasta 1.500) y los pesados (4.500). En total, hubo diez medios de ala rotatoria surcando el cielo grancanario, uno de ellos en tareas de observación y coordinación.

Finalmente, un equipo de drones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación también estuvo en el incendio. Fue un despliegue pionero en Canarias, aunque como afirmó el coordinador aéreo del Cabildo de Gran Canaria, Rafael Pardo, "con la normativa que hay, no puede volar a la vez un dron si hay algún avión o helicóptero en la zona", por lo que solo lo hicieron de noche. "Los drones han sido utilizados para temas de fotografía, o cuando no había helicópteros volando alrededor", indicó el técnico.