Los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria analizaron ayer en rueda de prensa la gestión política del Cabildo insular y del Gobierno de Canarias realizada en los tres incendios forestales ocurridos en la Isla en las últimas semanas, la cual han calificado de "exquisita". Asimismo, han adelantado un paquete de medidas urgentes de cara a mejorar los servicios prestados, las cuales presentarán al Cabildo con el fin de establecer un "debate sano y sereno" entorno a ello.

De entre estas medidas, destaca la creación de una Consejería de Seguridad y Emergencias que permitiría que el Cabildo cumpliera con la Ley de Sostenibilidad y Racionalización, que le obliga a asumir las emergencias de todos los municipios de menos de 20.000 habitantes.

Tal y como ha explicado José María Monzón, presidente de la Junta de Personal del Consorcio, "hablamos de 13 municipios de la Isla, que en extensión son la mitad de Gran Canaria, y no solamente nos referimos a la actuación en incendios forestales, sino en todas las emergencias".

Asimismo, han reivindicado la necesidad de cubrir la relación de puestos de trabajo. "Actualmente hay una lista de reservas de 31 bomberos que aún están a la espera de ser formados y nosotros creemos que tienen que formarse inmediatamente para que empiecen a realizar labores de bomberos desde el 1 de enero de 2020", ha aseverado Monzón.

Además, han incidido en antiguas reivindicaciones, como la reapertura del parque de bomberos de Tejeda, que estaría conformado como "un parque especializado en trabajos y rescates de altura", así como una mejor dotación de recursos materiales, tales como la adquisición de equipos de protección individual (EPI) y la renovación de la flota de camiones de primera intervención, la cual cuenta con más de 18 años de antigüedad.

Igualmente, han precisado que la plantilla de profesionales tiene que aumentarse, pasando de los alrededor de 200 efectivos con los que han contado en los últimos años a los 270 necesarios para ofrecer un servicio óptimo.

De igual manera, han hecho referencia a la necesidad de creación de una estructura de mando presencial para atender las emergencias, así como a la adaptación y reforma de los diferentes parques de la Isla y a la integración del Consorcio de Emergencias en el Centro Coordinador de la isla de Gran Canaria (Cecopin) y en el servicio de prevención de riesgos laborales del Cabildo.

Monzón ha explicado que "a partir de septiembre, una vez la situación haya cobrado la normalidad" empezarían los contactos con el Cabildo grancanario para abrir un diálogo en torno a las medidas presentadas.

El presidente de la corporación insular, Antonio Morales, por su parte, ha agradecido "el tono y la voluntad de diálogo de los bomberos del Consorcio". Asimismo, ha asegurado que "seguiremos avanzando en el diálogo con todos los interlocutores sociales y en todas aquellas mejoras que redunden en beneficio de seguridad ciudadana".

Por último, ha aprovechado la ocasión para "agradecer a los bomberos del Consorcio la entrega y el trabajo realizado durante estos días en los que el fuego se adueñó de las cumbres de la Isla".