Con motivo de los incendios en Gran Canaria, Cruz Roja activó desde el pasado 10 de agosto el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias de Albergue Provisional, alojando a 1.700 personas en los albergues gestionados directamente, dotándolos de todo lo necesario como camas, mantas, sábanas, toallas, ropa de vestir, alimentos y kits de higiene personal. Además de servir de apoyo logístico al resto de albergues que fueron instalados en los diferentes municipios afectados, dotándolos de este mismo material. Al mismo tiempo, la institución, en colaboración con el Ayuntamiento de la Vega de San Mateo y el Colegio Oficial de Veterinarios de Las Palmas, acondicionó un espacio para las mascotas de las personas albergadas para que los animales pudieran estar cerca de sus dueños haciéndoles menos traumática la situación.

Por otro lado, se activó el ERIE de Intervención Psicosocial, en los albergues situados en San Mateo, Teror y Valleseco, ampliando su intervención en el resto de municipios implicados. Este servicio consiste en acompañar y escuchar a la persona albergada, hablar con ella para evitar la soledad en los momentos más dificiles.

Por otro lado, el Gobierno de Canarias asignó a Cruz Roja Española la logística de avituallamiento para los equipos de extinción, hombres y mujeres que se estaban jugando la vida en la lucha contra el fuego y a todos los intervinientes en la emergencia, proveyéndoles de desayunos, almuerzos y cenas, además de agua y otras bebidas, mantas, kits de higiene personal, entre otras cosas, para "cubrir con las demandas que necesitaban".

Cruz Roja afirmó que cerca de 450 voluntarios realizaron una "excelente labor al frente de la emergencia" y que sin esa colaboración desinteresada y predispuesta no hubiera sido posible llevar a buen termino su intervención en los siniestros.