El incendio que se originó hace dos semanas en Valleseco y que mantuvo en vilo a la Isla durante días arrasó con todo lo que había a su paso. Eso sí, no pudo con la solidaridad y la unión de la ciudadanía que no dudó en volcarse con innumerables muestras de apoyo y de colaboración. Este último caso es el de los 300 trabajadores municipales de Las Palmas de Gran Canaria que, de una manera u otra, más directa o indirecta, aportaron su granito de arena en la extinción del fuego sin pensar en libranzas o vacaciones, sin mirar el reloj. Una labor encomiable que ayer quiso ser homenajeada por el alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, quien les trasladó en la plaza de Santa Ana su agradecimiento junto a varios concejales de la corporación.

Y es que el Consistorio desplegó durante los fuegos declarados en el mes de agosto un total de 130 agentes de Policía Local, 55 bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) y 42 miembros de Protección Civil. Así como se activaron para diversas funciones 20 trabajadores del Servicio de Parques y Jardines, 17 operarios de Limpieza, 26 personas del área de Acción Social, 8 de Salud Pública y 2 gestores de la Unidad Técnica de Seguridad y Emergencias.

Muchos de ellos, según recordó Hidalgo, lo hicieron de forma voluntaria ya que se encontraban en plenas vacaciones o turnos de libranza. Tal fue la respuesta del personal municipal de distintos cuerpos y áreas que "muchos tuvieron que entrar en una lista de reserva por si era necesario que acudieran en algún momento", apostilló el alcalde, quien explicó que también se trasladó material local que incluso llegó a estar a punto de quemarse dada la cercanía del fuego y la prioridad por salvar las vidas humanas, como fue el caso de algunas de las cubas del Servicio de Limpieza Viaria que, finalmente, escaparon de las llamas. "Lo importante es que no ha habido que lamentar la pérdida de vidas humanas", señaló el acalde antes de hacer hincapié en la disposición que, desde el primer momento, tuvo "el personal de la casa" para colaborar en las labores de extinción.

"Tuvimos conocimiento del incendio casi cuando se produjo y contactamos con el Jefe de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria y pusimos a disposición los medios municipales", contó Daniel Barrera, gestor de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento capitalino. Los primeros en subir fueron los Bomberos de la ciudad, así como los operarios de Limpieza y Parques y Jardines con las mencionadas cubas que abastecieron de agua tanto a la UME, como al Consorcio y a los efectivos municipales. "Después se incorporó Policía Local y esa misma noche -la que se originó el fuego- tuvimos también personal de recogida de animales y también se puso en funcionamiento el dispositivo de Acción Social, con gestores administrativos, psicólogos y trabajadores sociales del Ayuntamiento", aseveró ayer quien quiso destacar el nivel de disposición de colaboración que se vivió. "Había muchas personas interesadas en colaborar y se tuvo, en cierta manera, que poner freno para que esa colaboración fuera ordenada y efectiva", apuntó Barrera.

Una de las personas que estuvo en primera línea fue el sargento de Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria, Sebastián Naranjo, quien estuvo en distintos frentes del incendio junto con el resto del equipo formado por unas 32 personas que se dividieron en dos turnos de 12 horas diarias. Uno de esos frentes fue la defensa de núcleos urbanos como Valleseco, Valsendero y Tejeda, en este último punto, "hasta que se pudo".

En coordinación con los bomberos y la UME también trabajó la cuadrilla de Parques y Jardines que, apenas una hora después de que saltara el aviso, ya se encontraban en el Salto de Aríñez abasteciendo de agua a los cuerpos de seguridad. "Fuimos muy rápidos", recordó ayer el encargado de este servicio de la empresa FCC, Martín González Morales, quien se puso al frente de un grupo integrado por una veintena de personas que también trabajó en diferentes turnos hasta las 20.00 horas del martes de la semana pasada. En esos días, "por desgracia se repartieron miles de litros", señaló antes de explicar que también colaboraron en otras labores como el acondicionamiento del polideportivo de Valleseco.

Del mismo modo, también se trasladaron a la Cumbre 81 voluntarios de Protección Civil que también se dividieron para abordar los trabajos que, según arguyó el responsable de la agrupación, Salvador Santana, se enfocaron en dos vertientes. "Una de ellas fue colaborando en tareas de extinción y la otra en avituallamiento y logística de todos los combatientes del incendio".

De los animales se encargó el servicio de Protección Animal municipal cuyo jefe, Eudaldo Gómez, dirigió una misión que, fundamentalmente fue la de custodiar, cuidar, alimentar e hidratar a los peludos de diferentes especies, principalmente gatos y perros, aunque también recibieron cabras y algún pony. Para ello, acondicionaron unos terrenos en la zona recreativa de La Laguna de Valleseco, próxima al puesto de mando, donde las personas podían llevar y dejar a buen recaudo a las mascotas o ganado. "En algunos casos, por la cantidad, no teníamos forma alguna de ubicarlos", comentó. Otros, los que de alguna forma estaban perdidos, fueron trasladados en los furgones municipales hasta las dependencias de La Favorita hasta que sus dueños los encontraron. "Por eso animamos a todas las personas a que les pongan el chip a sus animales", apostilló.

En lo que a la labor que realizaron se refiere, Gómez contó que en algunos casos tuvieron que acudir a los domicilios para ayudar a sacar a las mascotas, e incluso ayudaron a "sacar a la burrita de Tejeda cuando fue posible". El de ellos, fue un trabajo en equipo que, según aseveró, se habría complicado más de no ser por la colaboración de algunos dueños de los animales, así como de entidades vinculadas a los mismos.