La empresa Doña Rosa S. L. está en pleno proceso de renovación de parte de las instalaciones de sus Bungalows Doña Rosa, ubicados en Playa del Inglés, un complejo turístico de 40 estancias en el que ha realizado reformas parciales durante los últimos seis años.

En la actualidad está rehabilitando las dos piscinas del complejo, aprovechando la temporada baja turística y que tiene vacíos varios bungalós, y poniendo a punto todas las instalaciones con pequeñas intervenciones de obra menor y pinturas.

El complejo, construido a principios de los años 70, ha optado por ir realizando reformas parciales desde la temporada 2013-2014. En estos años, han instalado césped artificial, renovado las hamacas y el mobiliario interior de los bungalós, además de colocar placas solares, así como los cuartos de baño. En 2016 se reformó la recepción y la entrada principal; y desde 2017 se han realizado pequeñas reformas sin cerrar. En 2018 se intervino en la decoración, en las cocinas y en la imagen corporativa. Se ha abierto además una puerta directa a la playa, al encontrarse en primera línea.

Desde entonces, el complejo ha cambiado la imagen de todas sus estancias, manteniendo sus orígenes, ya que del decorado forman parte, por ejemplo, una serie de fotografías antiguas que muestra la evolución de Playa del Inglés y Maspalomas.

Todos los bungalós cuentan con dos habitaciones y terraza. Y el complejo dispone de un gran solarium y amplias zonas comunes donde destacan los árboles frutales con el objetivo de "humanizar el producto", según su director, Omar Berrocal.

El directivo ha criticado que, si bien los empresarios estén apostando por renovar, "sea vergonzoso que la Administración no haga la misma apuesta; tan solo hay que ver los paseos con los bancos rotos y el pacimento destruido". Rehabilitar a plazos este complejo ha supuesto una inversión de 150.000 euros, necesarios "para adaptarse a un mercado cambiante; si suben los previos debe saburmentar la calidad porque si no perderemos clientes", apuntó Berrocal.