A pesar de que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lo anunció ayer en su cuenta de Twitter, la incredulidad provocaba que muchos grancanarios se vieran sorprendidos por los constantes chaparrones y, sobre todo, por la tormenta eléctrica que están protagonizando el día de hoy. Unos rayos acompañados de agua que rompían con la monotonía de un verano caluroso, en el que han primado los cielos despejados y las altas temperaturas.

"Actualmente, la banda de nubosidad es media-alta, lo que rompe con la tendencia del tiempo típico de los alisios, en el que las nubes son típicamente bajas", explica Jesús Agüera, delegado de la Aemet en Canarias.

Sin embargo, a pesar de la aparatosidad de los rayos y, sobre todo, de los truenos, "la mayor parte de esta tormenta eléctrica se está desarrollando sobre el océano", explica Agüera, "y tampoco las precipitaciones están siendo muy altas".

Hasta las 14.30 horas, en Gran Canaria la mayor cantidad de agua se había recogido en el pluviómetro situado en la Cruz de Tejeda, con apenas 3 litros por metro cuadrado, mientras que el municipio tinerfeño de La Orotava es, hasta el momento, el enclave en el que más agua ha caído, con 10,6 litros por metro cuadrado. "Los chubascos están siendo de corta duración y, además, están cayendo grandes gotas", asegura el delegado de la Aemet en Canarias.

Una situación que será sólo un espejismo dentro del calor que se ha vivido en la Isla a lo largo de los últimos meses: "A lo largo de la tarde-noche volverá a remitir, sobre todo la tormenta eléctrica -afirma Agüera- y a lo largo de mañana regresará el tiempo habitual, con nubosidad por el norte y la cumbre, y el resto despejado".