Cuatro testigos, tres de la defensa y uno de la acusación pública, que comparecieron este miércoles en el juicio por el denominado 'caso Brisán' admitieron que no se realizaban contratos de suministros entre el Ayuntamiento de Santa Brígida. Dos concejales -uno de ellos continúa en el Consistorio- y dos empresarios revelaron que no existía ningún tipo de expediente administrativo para adquirir servicios o material por parte de la corporación.
En la segunda sesión del juicio en contra del exconcejal Luis Troya, el empresario Pedro Morales y los dos funcionarios de la corporación, Santiago Hernández y Jacinto Hernández por, supuestamente, fraguar un plan para no llevar a concurso público la adquisición de suministros para el Ayuntamiento de Santa Brígida y de fraccionar las facturas para poder realizar las compras de forma directa y sin ningún tipo de contratación a la sociedad propiedad de Morales, denominada Morales Ravelo e Hijos, S.L.. Igualmente, el Ministerio Fiscal acusa al exedil de vender material de su negocio, llamado Ferretería y Materiales de Construcción Las Casillas, S.L. al Consistorio mediante la empresa de Morales.
El exconcejal de Juventud y Deportes, Medio Ambiente y Parques y Jardines del Ayuntamiento de Santa Brígida por parte del Partido Popular (PP), Francisco Ortiz, declaró que cada vez que faltaba algún material en las concejalías que llevaba se trasladaba hasta la empresa de Pedro Morales y adquiría lo que necesitaba. "Yo mismo iba a la ferretería de Morales y buscaba bolsas, guantes y lo que hiciera falta. El alcalde Carmelo Vega, ya fallecido, me decía dónde comprar las cosas", admitió Ortiz.
A preguntas del juez de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, Carlos Vielba, el exconcejal del PP manifestó que "no se incoaban expedientes administrativos para comprometer los pagos del Ayuntamiento porque eran cosas pequeñas". Un argumento que el juez le recriminó ya que Vielba expresó que "incluso para los contratos pequeños deben hacerse siempre los expedientes de contratación", aseveró el juez.
Con respecto a si conocía de quién era la ferretería que le entregaba los suministros, Francisco Ortiz indicó que "le compraba a Pedro Morales y ahora el negocio le pertenece a Luis Troya porque es el yerno de Morales, lo sé porque yo he ido a comprarle al exedil en la actualidad", aseguró.
"Nadie fiscalizaba a nadie"
Por su parte el concejal de Deportes, Seguridad y Movilidad por parte de la Plataforma Vecinal por Santa Brígida (PVSB), Juan Umpierrez, recalcó que entre 1997 y 2007, periodos en los que también fue edil, no se realizaban contratos de suministros. "En esa época no hacíamos contratos para eso, incluso siguen sin hacerse". "Comprábamos a la ferretería que nos diera crédito porque éramos muy malos para pagar", aseveró el edil. "En esos años nadie fiscalizaba a nadie", enfatizó Umpierrez.
Un testigo del Ministerio Fiscal y empresario de Santa Brígida relató que desde 1998 vende suministros al Ayuntamiento satauteño y que nunca ha necesitado de un contrato para ello. "No me he presentado a ningún concurso público para vender al Consistorio". "Siempre que me compraban material se lo llevaban en los camiones del Ayuntamiento", afirmó el empresario.
Una versión con la que concordaron otros dos empresarios del municipio satauteño y testigos de la defensa de Troya, los cuales resaltaron que "nunca" hicieron contratos o fueron a concurso para vender al Consistorio.
Por otro lado, el capataz de Vías y Obras de Santa Brígida, Antonio Ventura, informó que "mandaba a los operarios a la ferretería Las Casillas y a Morales Ravelo e Hijos, S.L. para que adquirieran el material que necesitábamos y todavía adquirimos suministros en esas empresas", recalcó Ventura. Aseguró además que nunca le presionaron para comprar en esos negocios, "Troya nunca me dijo que buscara material en su empresa", resaltó. El juicio continúa este jueves con periciales e informes.
