El Cabildo de Gran Canaria ha querido recordar este viernes que el gran incendio forestal que afectó a la isla durante la segunda quincena del pasado mes de agosto está controlado pero no extinguido, por lo que aún pueden rebrotar llamas.

Así lo ha indicado la Corporación insular después de colgar en sus redes sociales la imagen de un árbol en Pinos de Gáldar del que salía un pequeño fuego que brotó con el paso de los días y que fue sofocado por los servicios de extinción de la isla.

De igual modo, ha hecho especial hincapié en que entre las declaraciones de fuego controlado y extinguido pueden llegar a pasar semanas en las que los profesionales realizan una labor de vigilancia para evitar que vuelvan a nacer las llamas, no declarándose como extinguido hasta que haya al menos 48 horas sin humo.

El calor existente en el interior de los árboles y debajo de la tierra puede provocar episodios como el de ayer. Ha pasado casi un mes desde que el incendio se declarara controlado. Ocurrió el pasado 26 de agosto, pero de ahí a la calificación de extinguido hay un salto enorme. En este caso ya va camino del mes. Los vecinos que fueron desalojados ya se encuentran en sus casas, a excepción de las 15 que han quedado calcinadas.

La lluvia ligera de esta semana resultó una gran noticia para los brotes verdes que se dejan ya notar en la Cumbre, pero no ha sido suficiente para dejar sin humo las zonas afectadas. "La suave lluvia que cae sobre Gran Canaria es positiva porque compacta la ceniza de los incendios, la comienza a mezclar con la tierra, enfría las zonas calientes, humedece la vegetación seca y ayuda a los brotes verdes que ya se abren camino", explicó el Cabildo a través de sus cuentas en las redes sociales.

En la actualidad, los equipos de investigación de la Guardia Civil y del Cabildo continúan trabajando para esclarecer el origen de un incendio que quemó unas 9.200 hectáreas en la cumbre grancanaria.