Los siete embalses del Cabildo de Gran Canaria almacenan actualmente 2,88 millones de metros cúbicos, el 27% de su capacidad total, tras más de un año y medio sin lluvias significativas en todas las cuencas hidrográficas de la Isla. La gran presa de Soria, semipública, también ha visto reducidas sus reservas a poco menos de 500.000 metros cúbicos, el 4% de su máximo registro histórico, según las mediciones realizadas por el Consejo Insular de Aguas Gran Canaria el 1 de octubre

La entrada de agua a los principales embalses de la Cumbre ha sido prácticamente nula durante todo el año 2019, salvo pequeñas cantidades en los depósitos de la zona norte. Las reservas al inicio del año eran de 5,25 millones de metros cúbicos, el 40% de la capacidad en las presas del Cabildo y el 8% en la de Soria, lo que significa que durante los primeros nueve meses de este año se han consumido más de 1,9 millones de metros cúbicos en riego agrícola y evaporación.

Así, Chira inició el año con 1,54 millones (27%) y ahora almacena 1,04 millones (19%). En una proporción similar han descendido las reservas de los demás embalses públicos. La presa de Ayagaures dispone de 67.517 metros, que se van compensando con agua de la vecina Gambuesa, ahora con 1.08 millones de metros (81%).

Del resto, Candelaria está al 14% de volumen máximo, Fataga al 1%, El Vaquero al 31% y El Mulato al 71%. Las presas privadas de la cuenca de La Aldea también han reducido sus caudales y los agricultores ya están planteando recurrir al agua regenerada, según explicó un portavoz del Consejo Insular de Aguas.

Sequía

Las cantidades acumuladas aún garantizan el riego agrícola para uno o dos años, en función de lo que llueva este próximo invierno. El año 2019 ha sido muy seco para el campo grancanario, como se evidenció en la violencia de los incendios de agosto, y habría que remontarse a los primeros meses de 2018 para encontrar precipitaciones que hicieran correr los barrancos y alimentar las presas.

Precisamente, los mínimos históricos (desde que hay mediciones certeras) se registraron a finales de 2017, cuando las reservas de los siete embalses del Cabildo descendieron a 1,3 millones de metros cúbicos (el 12% de la capacidad total) y la presa de Soria quedó prácticamente al 0,25% del volumen.

Esa sequía obligó al Cabildo a transportar agua de riego desde las plantas depuradoras de la capital hasta las fincas de El Salobre y El Tablero, en la costa del Sur, para destinar las reservas de Chira a los agricultores de la zona alta de San Bartolomé.