"Levanten la mano quienes son de Tejeda". El párroco de Tejeda (y de Artenara y los alrededores), Juan Manuel Molina, lanzó ayer esta pregunta en la iglesia entre los asistentes que seguían la homilía del mediodía, que habían llenado el templo. Apenas unos pocos respondieron al llamamiento.

La encuesta espontánea refleja la diversidad de personas que subieron a la Cumbre para presenciar un acontecimiento histórico, como es la primera visita de la Patrona de la Diócesis de Canarias a la localidad. "Veo rostros que nunca había visto en Tejeda", reconocía el sacerdote, agradecido también por las muestras de apoyo a un rincón de la Isla que ha sufrido con dureza el castigo de los incendios estivales.

La apreciación es compartida por el vicario general, Hipólito Cabrera, que admitía ayer que la afluencia de personas a la llamada de la imagen de la Virgen "está superando todas las expectativas", sobre todo teniendo en cuenta que se ha venido celebrando en días y horas laborables. "Estoy sorprendido porque ha venido gente de toda la Isla", remarcó. Entre las presentes estaba un pequeño grupo de monjas de las Hermanas de los Desamparados, con su rígida vestimenta religiosa.

Juan Manuel Molina recordó que "este que habla también tuvo que correr, y nos llevamos lo puesto, que es la vida. Dejamos atrás casas, tierras y animales, pero estamos vivos gracias a Dios y a la Virgen Santísima".

El sacerdote relató una anécdota que escuchó entre dos personas del lugar. Una de las protagonistas anónimas le dice a otra que todos se habían ido del pueblo cuando fueron evacuados, menos una mujer. "¿Quién?", preguntó. Y la respuesta fue que "María, Nuestra Señora del Socorro, se quedó a cuidar y a amparar a nuestro pueblo".

La visitas están también dejando muchas monedas en las colectas de las misas. En el caso de ayer, se recordó que el dinero que se recogió de la cesta iba a parar a Cáritas, "que colaboró con las familias afectadas, y otra parte a la visita pastoral".

Los escolares volvieron a tener su protagonismo en estos actos religiosos-festivos para homenajear a los afectados y a las personas que colaboraron en la lucha contra el fuego, como ha venido sucediendo en otros municipios.

Los alumnos de Tejeda entregaron un gran panel de papel con ruegos a la imagen bajo la leyenda de bienvenida, y dando las gracias por la visita, acompañado de un buen número de dibujos sobre la Patrona y el niño Jesús en sus brazos.

El documento agradece la visita, con cánticos religiosos. Y entre algunas frases que se pueden entresacar, se puede leer que "despertó en este pueblo la solidaridad y la esperanza", y una petición para que "salgamos de esto".

El pueblo de Tejeda se engalanó para la histórica jornada. Incluso, para la ocasión se instaló un puesto ambulante de venta de turrones de Moya, propio de las fiestas populares. "Unidos somos más. Viene a visitarme la madre de mi señor", recogía una manto, mientras algunas banderas de España ondeaban en los alrededores, alguna de ellas de grandes dimensiones. Y ya en la plaza también se podía leer "¡Gracias madre!".

Por la tarde estaba prevista que se destapara una placa conmemorativa dejando constancia para la posteridad de la primera visita a Tejeda de la imagen de la Virgen del Pino.