En la tercera sesión del juicio celebrado este miércoles en contra de José Antonio González por apuñalar a su hermano Luis Jorge con una catana en la región axilar izquierda la noche del 19 de junio de 2017, tras mantener una discusión en Mogán, Arguineguín las médicos forenses señalaron que es difícil ocasionar una herida como la que presentó el fallecido, ya que la axila es una zona "muy protegida" y que el acusado del debía tener conocimientos de medicina para saber que, al clavarle un arma blanca en esa región, le causaría la muerte a la víctima.

De igual forma, el informe forense reveló que la espada atravesó la axila izquierda de la víctima, pasó entre las costillas, perforó el pulmón izquierdo y tocó el hilio pulmonar derecho, por lo que la muerte se produjo a consecuencia de un shock hipovolémico. Asimismo, las forenses aseguraron que en el cuerpo del fallecido entró entre 20 a 25 centímetros de la hoja de la catana, ya que la herida tenía una anchura de tres centímetros y 25 centímetros de profundidad.

Para ocasionar esta herida, las forenses revelaron que la víctima debía tener el brazo arriba, de lo contrario probablemente no le hubiese ocasionado la muerte, ya que habría penetrado y lesionar, pero no matar. "Este corte es común de un forcejeo, además que el arma pasara entre las costillas es casualidad", declaró una de las peritos.

El análisis químico de la sangre del fallecido dio positivo para alcoholemia con una tasa de 2,40 gramos por litro en sangre y cocaína. Mientras que, el acusado estaba bajo los efectos del alcohol, cannabis y cocaína, lo que según las peritos pudo alterar sus capacidades mentales, pero sabía lo que hacía. "Pudo discutir todo el día y perder el control de sus impulsos", manifestó la perito.

En el informe de imputabilidad del investigado, que recoge manifestaciones de José Antonio González, se pone de manifiesto que en el pasado el investigado se había metido con su hermano en el trapicheo de drogas para abastecerse a sí mismo y que al dejar de hacerlo la relación con su hermano empeoró. "Parece que dejar de trapichear fue el mayor problema entre ellos, además el día de los hechos la víctima le reclamó por la casa que fue de los padres de ambos y en la que vivía el procesado", indicó la forense.

En cuanto a que pudiese tener alguna enfermedad mental, la perito declaró que no apreció ninguna y que, cuando se entrevistó con el investigado, este se refirió al suceso como un "accidente". A su vez, expresó que la herida en el brazo que tenía el acusado podía ser por sacar y meter la mano al abrir la puerta.

Peticiones de condena

La Fiscalía pidió 15 años de prisión por el delito de homicidio, ya que entiende que el encausado estaba "harto de la situación" y "hasta las narices" de lo que estaba pasando, así que tomó la decisión, cogió el arma, bajó a la planta baja, abrió la puerta y le clavó la catana. Asimismo, sostuvo que el acusado no le tenía miedo al fallecido debido a que, aun sabiendo que este portaba una caña de pescar, bajó a enfrentarlo. "Él eligió la zona del corazón, no tuvo pánico, fue hartazgo. El procesado tampoco lo auxilió ni llamó a emergencias después de asestarle la puñalada", sentenció la representante del Ministerio Fiscal.

El letrado de la acusación particular que representa a la hija mayor del fallecido solicitó una condena de 25 años de cárcel por asesinato y reclamó que "se desprestigie a la víctima". "Las hermanas dicen que el muerto era un monstruo y el investigado un ángel. Yo sabía que personas que no estuvieron presentes cuando sucedieron los hechos vendrían a mentir", sentenció el abogado.

Por su parte la defensa requirió la libre absolución o en su defecto hasta cuatro años de prisión por homicidio imprudente y aseguró que el procesado no tuvo la intención de matar a su hermano y destacó que el encausado estuvo dos horas aguantando los chillidos de su hermano y al escuchar que intentaba entrar a la vivienda se asustó y por eso bajó a la planta baja de la casa.

El acusado utilizó su derecho a la última palabra y manifestó que estaba "arrepentido". El juicio quedó visto para el veredicto del jurado que, desde hoy, comenzará a deliberar.