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Agaete

Tamadaba contará con un búnker para alojar a 300 personas en caso de incendio

El campamento juvenil tendrá una sala de confinamiento subterránea con cierre hermético y un depósito de agua, como medidas de autoprotección ante las llamas

Estado actual de abandono del campamento del pinar de Tamadaba. juan castro

El campamento juvenil del pinar de Tamadaba contará con un búnker subterráneo con un sistema de cierre hermético y equipo de aire interior, para proteger a un máximo de 300 personas por un periodo de entre una y dos horas ante la amenaza de un incendio forestal, como medida de autoprotección hasta que pueda planificarse su evacuación. El proyecto prevé de forma paralela un depósito de agua con un sistema de defensa. La consejera de Arquitectura del Cabildo de Gran Canaria, Concepción Monzón, espera que la obra y la reforma del campamento se acometa el próximo año, con un coste entre ambas actuaciones de 2,24 millones de euros, y en la que están involucradas las Áreas de Medio Ambiente y Juventud.

El área recreativa de Tamadaba contempla un plan de autoprotección para dar respuesta a cualquier episodio de emergencia por incendio forestal, como se registró en la zona en agosto, al ser un espacio público de gran concurrencia. Y para ello se ha proyectado la construcción de una sala de confinamiento planificada y la instalación de un sistema de defensa frente a los incendios forestales (Sideinfo), redactado por empresas especializadas y supervisados por Arquitectura del Cabildo.

Los técnicos han determinado que esta construcción es la que ofrece más garantías de seguridad a los usuarios de la zona recreativa, sobre todo en situaciones como un incendio muy rápido, y frente a la alternativa de las evacuaciones masivas. Hay que tener en cuenta las dificultades para poder sacar a los usuarios con garantías en una situación crítica como la que se puede registrar, dado que solo existe un acceso principal, que podría verse cortado en caso de que el fuego se expandiera a mucha velocidad. "El vial único de entrada y salida puede verse comprometido, no siendo transitable mientras dure el incendio. Por ello se plantea la necesidad de proteger a los usuarios mediante un confinamiento planificado".

La sala de acogida temporal se situará en el actual depósito de agua del campamento juvenil de Tamadaba, que será para ello reformado, ampliado y adecuado a las nuevas necesidades. Y forma parte de un sistema de defensa contra los incendios contemplado en el plan de autoprotección de Agaete.

La construcción se emplaza bajo tierra, en una planta rectangular de 403 metros cuadrados de superficie construida y 2,5 metros de altura libre interior. Y se construirá con hormigón armado.

El inmueble contempla un sistema semiautomático de cierre hermético en caso de incendio exterior, formado por compuertas cortafuegos y equipos de depuración del aire interior.

Años de abandono

La iluminación y ventilación natural se consiguen mediante un sistema de 12 lucernarios con rejilla integrada orientados al noroeste (opuesta al viento predominante), según recoge el proyecto. Y se propone de forma complementaria una cubierta plana transitable de acceso público, para el disfrute de los usuarios. La entrada se situará en la fachada noreste a través de un vestíbulo. Y contará con aseos, cuarto de máquinas, zona de control y almacenaje.

En principio, tiene una capacidad para unas 300 personas, que podrían refugiarse entre una y dos horas (dependiendo del número de personas), lo que podría dar tiempo a que se planificara un sistema de evacuación, o bien, de protección exterior.

Aunque no está en esta actuación, los expertos han aportado algunas propuestas para los alrededores de la edificación para mejorar su autoprotección frente al fuego forestal. Entre ellas, el acondicionamiento selvícola, la mejora de la zona de paso, conducción y conexión de los evacuados al edificio, mediante la sustitución del vallado; y la instalación de sistemas de aviso y alarma de emergencia comunicantes en la zona de uso público.

La segunda gran estructura es el depósito contraincendios. Para ello se acometerá una reforma y adecuación de la piscina del campamento juvenil, dando lugar a la reserva de agua y el emplazamiento de la maquinaria de impulsión del sistema de defensa frente a los incendios.

La infraestructura será soterrada, construida de hormigón armado de unos 500 metros cúbicos de capacidad. Y se cubrirá el vaso de agua actual, permitiendo una plataforma de acceso público. Y se acondiciona la sala de máquinas actual de la piscina para instalar el grupo de presión y control que alimentará a los tres monitores del citado sistema de defensa.

La consejera insular señala que esta obra estaba prevista antes de los incendios del verano, aunque esta situaciones excepcionales hacen más necesaria la intervención.

Concepción Monzón señala que la ejecución el proyecto está pendiente de que el órgano ambiental dictamine si es necesaria la redacción de un informe de impacto ambiental. En cualquier caso, confía en que se empiece a llevar a cabo el próximo año, ya que se trata de una zona muy emblemática, dentro de un espacio protegido. "Es una prioridad para nosotros", resalta.

Las instalación de defensa contra los incendios requiere una inversión de 610.756,16 euros. A esto hay que sumar 1,629.629,05 millones de la rehabilitación del albergue juvenil de Tamadaba, que contará ahora con 50 plazas alojativas y dos estancias para monitores.

En estos momentos el albergue juvenil situado en este paraje natural se encuentra en un grave estado de deterioro después de casi una década sin actividades y de abandono en sus distintas estancias, lo que ha propiciado casos de vandalismo.

El proyecto de reforma contempla 12 medidas, y el acondicionamiento de un aparcamiento al aire libre junto al edificio de servicios.

La obra trata de mantener los edificios susceptibles de aprovechamiento y la reposición de los necesarios, agrupando los alojamientos y los elementos sanitarios para facilitar la convivencia.

La instalación del comedor-cocina acogerá los servicios generales del centro, adaptándose al entorno. Y algunas instalaciones serán demolidas.

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