Dieciséis artistas plásticos muestran sus obras en la pastelería La Cerdaña de Monte Lentiscal (Carretera del Centro, 113), en Santa Brígida, bajo la temática colectiva titulada 'Reverdecer', con el lema: "Devolver el color verde al campo, las plantas o los arboles, que estaban secos o mustios".
La idea se le ocurrió a Rosa Marrero, pintora y organizadora de la exposición, además de hermana de Lidia, dueña de la citada pastelería, después del incendio forestal que arrasó buena parte de la cumbre este año.
"Hicimos una exposición anterior y como participó mucha gente la hicimos en dos partes, y cada una de ellas duró tres meses. Como quedó bien, pensamos que con el incendio podíamos hacer otra exposición con el título 'Reverdecer', y así ha sido", cuenta.
Rosa estaba buscando un título para la siguiente temática de otra exposición colectiva, pero llegó el fuego. En esta exposición muestran su trabajo 16 artistas, trece de los cuales son mujeres. "No es un grupo propiamente dicho sino una serie de personas a las que he invitado a participar a título individual en una muestra colectiva bajo una temática determinada. La vez anterior calculé mal el número de personas que cabían y lo hicimos en dos partes. Aquella muestra se tituló 'La guinda del pastel'. Yo les pedí hacer una exposición un poco empalagosa, relacionada con los productos de la dulcería", añade.
La exposición se ha hecho en la pastelería de su hermana porque ella lleva exponiendo allí mucho tiempo. Esta exposición solo lleva una semana prácticamente abierta al público, "aunque notamos buena receptividad, como en las dos anteriores. Yo frecuento poco la pastelería, pero las exposiciones han funcionado más de lo que esperaba. En las dos anteriores hubo ventas y en esta ya ha habido un par de ventas también, aunque luego se han repuesto. Se han llevado los cuadritos y las mismas autoras han vuelto a poner otros", indica.
Cada artista aporta un cuadro, aunque Rosa se permite la licencia de colocar dos "ya que la pastelería es de mi hermana", dice mientras ríe.
Reverdecer la isla como motivo de inspiración colectiva y solidaria de los artistas que participan en ella fue el desencadenante de la exposición. "Salió a partir de eso el título, pero yo les dije que reverdecer se podía aplicar a otras cosas, no solo a la isla tras el incendio, sino también en el sentido de renacer personalmente. El motivo era libre a partir de esa palabra. Cada uno lo enfoca como quiere". Echan de menos que no haya más lugares para exponer en la isla, y sobre todo en la zona de Monte Lentiscal. Por eso agradecen que locales que no están destinados preferentemente a salas de exposiciones permitan mostrar las obras pictóricas a más público.
"Tiene de bueno que a estos locales entra un montón de gente que no va buscando eso específicamente, que no va a ver arte en principio, pero luego sí se interesa. Es gente más variada y no específicamente demandadora de arte", valora. En el caso de la pastelería de su hermana, la gente va a comer y se encuentra unas paredes decoradas con obras de arte que puede contemplar e incluso adquirir. En este caso es bueno para las dos partes: para la pastelería, que cuenta con un acicate artístico adicional, y para los pintores, que se valen del público que va en principio a otra cosa distinta que a contemplar cuadros.
A la creatividad propia de los artistas, los que exponen su obras tienen que echar mano a su imaginación para poder buscar lugares alternativos donde mostrar sus trabajos, como es el caso. "Ahora todo es ponerlo en Internet, ya no hay apenas otra opción", afirma. Seguramente después de esta exposición habrá otra ya que los ánimos no decaen. Esta exposición estará tres meses en cartelera, hasta enero.
El local se encuentra habitualmente con las paredes vacías hasta que se hacen exposiciones organizadas y coordinadas por Rosa. "Al principio ella me tenía decorado el local con sus cosas. Esta es la tercera exposición colectiva que hace con amigos y conocidos que se dedican al arte y la pintura", asegura Lidia Marrero, dueña de la pastelería.
Los precios de las pinturas expuestas van desde los 30 euros de 'Renacer', de Susana Rosell, hasta los 125 euros de 'El corazón verde', de Margo Delgado.
