Ha llegado a esta Consejería de Empleo del Cabildo tras ostentar la Alcaldía de Ingenio en tres periodos y un total de nueve años, ¿le ayuda de algo esa experiencia municipal en esta nueva responsabilidad?
Los cabildos y los ayuntamientos son instituciones totalmente distintas, aquí todo es más amplio. Los municipios tienen otras competencias y sus actuaciones son muy locales. La experiencia de ser alcalde o concejal de un municipio, el día a día y el contacto directo con el vecino, es lo mejor de la política, y eso nunca se olvida. El Cabildo también es un organismo local, aunque representa a toda la isla y está mucho más alejado del ciudadano, pues trabaja para los 21 municipios. A mí si me ayuda haber sido alcalde y, de hecho, pienso que sería conveniente que los políticos pasen por los ayuntamientos antes de presentarse a otras instituciones porque es la verdadera escuela de la política.
¿Qué prioridades se ha marcado para estos próximos cuatro años?
El empleo, en todas las encuentas, es siempre una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, y en Canarias mucho más que en otras comunidades autónomas. Desde hace décadas se oye decir que el desempleo es el primer problema del Archipiélago. Por tanto, siempre será poco todo lo que se haga desde las administraciones para incentivar la contratación. El Cabildo tiene un Plan Estratégico, elaborado en el anterior mandato, con un diagnóstico de la realidad para poder actuar.
¿Y en qué se concreta?
Y en ese plan hay siete ejes, quince yacimientos potenciales y 54 acciones concretas. Ya sabemos cuál es el perfil del demandante y cuáles son los nichos de empleo. Sabemos en qué actividades laborales está la oferta. Antes se preparaba a los jóvenes en Formación Profesional y sobre todo en las áreas de electricidad, mecánica y administrativo, pero no había nichos de empleo. Hay que formar en profesiones que realmente se necesiten, para no perder dinero público ni hacer perder el tiempo a esas personas.
¿Y eso cómo se consigue?
Una de nuestras prioridades son los planes de empleo con los ayuntamientos y hace muy poco sacamos el de los municipios afectados por el incendio forestal de agosto. También están los proyectos del propio Cabildo, como el programa de garantía juvenil, que permite realizar 520 contratos a personas menores de 30 años para intervenir en toda la isla. Otra prioridad es el programa de nuevas oportunidades de empleo para personas que ya tienen una titulación o un certificado profesional, para que puedan formarse como becarias en el Cabildo. Además, hemos solicitado al Gobierno de Canarias participar en los Prodae (Proyectos de Promoción del Desarrollo de la Actividad Económica), que es de asesoramiento a las empresas. Destinamos dinero para formación a través de las asociaciones de los empresarios, en concreto cuatro, las de la construcción, el sector primario, el metal y los servicios. En esos proyectos también tratamos de incorporar a las personas con discapacidad. La tercera pata de ese plan estratégico es la emprendeduría y, a través de la Fundación Universitaria, estamos trabajando con las empresas y con los nuevos emprendedores en los incentivos a la contratación. Y por último, tenemos las lanzaderas de empleo para personas de 18 a 65 años, que se realizan actualmente en cuatro municipios.
Los cabildos no tienen competencias en Empleo y son meros intermediarios de las ayudas que le llegan del Estado o la Comunidad Autónoma. ¿Tiene sentido esa situación? ¿Qué pueden hacer para romper esa dinámica?
Todo este tipo de acciones que revierten en la ciudadanía deben estar lo más cerca posible al ciudadano. Es verdad que las competencias las tiene el Gobierno de Canarias, pero el hecho de que cada institución trabaje con planes y convenios consigue que todo sea más ágil. Cuanto más se descentraliza, más rápido se consiguen resultados.
¿Se resuelve el problema del paro con cursos o contratos de seis meses y luego otra vez a las listas del desempleo?
Es verdad que los planes de empleo son una ayuda para una familia durante seis meses o un año, y después vuelven a la misma rutina, pero para evitar eso está la formación, que es la clave para que luego pueden conseguir un trabajo estable. La pregunta que hay que hacerse es qué ocurriría si no existieran esos planes de empleo y la formación. Yo creo que en parte sí se resuelve el problema del paro a través de esos cursos. Y a su vez se va sacando una base de datos de los parados que se están formando. Cada vez se piden más conocimientos para acceder a un puesto de trabajo. Antes solo se necesitaba tener una carrera universitaria para encontrar un empleo. Ahora también se precisa el dominio del idioma inglés y la informática, cuanto mejor formados estén, más fácil. Hay un alto porcentaje de integración en el mundo laboral, cierto que no es el cien por cien, pero si no hacemos ese esfuerzo desde las administraciones públicas, ¿qué ocurriría?
¿Se está evaluando el éxito o el fracaso de estos planes de empleo?
Sí, dentro del plan estratégico se hace una evaluación permanente. Son los propios trabajadores o las asociaciones que realizan la formación los que nos van dando los datos. Me gustaría que hubiera mejores resultados que los que se están obteniendo, sobre todo ahora que se habla que una recesión económica y que el empleo no está creciendo como quisiéramos todos.
¿Qué presupuesto tendrá su departamento para el año 2020? ¿Crecerá?
Se prevé un descenso del presupuesto total del Cabildo por el descenso de los ingresos del IGIC y eso afectará a todas las áreas, pero en Empleo prácticamente se va a mantener el mismo porque entendemos que es uno de los principales problemas de la Isla. Que se mantenga el 20% del Fdcan para empleo es una buena noticia y es un gran acierto. Este año 2019 hemos dispuesto de18,2 millones de euros, de los que 8,5 millones son de fondos propios y 9,8 millones son del Fdcan. Pero aparte tenemos los cinco planes de empleo, que es dinero en su mayoría del Gobierno de Canarias, otros 3 millones. En total, 21 millones que se gestionan desde esa consejería.
El PSOE se ha quejado del aumento de altos cargos del Cabildo y del reparto entre los socios del pacto de gobierno. Incluso amenaza con no autorizar ese gasto, calculado en casi 600.000 euros. ¿Qué arreglo tiene esa disputa?
En primer lugar, creo que las cuestiones internas hay que arreglarlas dentro de la casa, no sacando los trapos sucios fuera. Esto hay que dialogarlo y hablarlo para llegar a un acuerdo. En mi trayectoria política siempre me he caracterizado por esto. Tenemos que ser leales. En un pacto tiene que haber lealtad por encima de todo y este asunto se tiene que resolver, pero con diálogo entre ambas partes.
¿Están cómodos los socialistas en este gobierno tripartito?
Yo creo que es el único gobierno viable en el Cabildo, el de izquierda. Es el pacto más natural y el que prefieren nuestros votantes. Además, es el mismo pacto que existe en el Gobierno de Canarias y en muchos ayuntamientos, no en todos, como nos hubiese gustado. Y esperemos que también en el Estado. Por lo tanto, es el pacto ideal.
