Valleseco, con 58,4 litros por metro cuadrado, Teror, con 52,8 y Tejeda, con 51,2, lideraban ayer hasta última hora de la noche el ranquin de mayores precipitaciones registradas en la provincia de Las Palmas, incluso por delante de la máxima de Santa Cruz, que cayó Izaña, con 55,6 litros y lugar que también ostentaban la máxima racha de todo el país, con el viento aullando a 120 kilómetros por hora.
La borrasca que desde ayer ha pintando de aviso amarillo tanto por lluvia, como viento y mala mar, a prácticamente toda la Comunidad canaria, se sentirá también hoy viernes, que amanece con el mismo aviso, pero ya con menor intensidad para ir desvaneciéndose en precipitaciones más suaves durante este fin de semana, en el que también se recuperarán unas temperaturas cuyas mínimas, en lo alto de Vega de San Mateo, bajaron hasta los 2,8 grados. Un frío intenso que hacía pronosticar a la Aemet la posibilidad de precipitaciones en forma de nieve a partir de la cota de los 1.200 metros para la madrugada de hoy viernes en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
En la capital grancanaria se recibían desde la madrugada a últimas horas del día 31,8 litros por metro cuadrado, y con rachas de viento de 70 kilómetros por hora, como las apuntadas en San Cristóbal, provocando múltiples incidencias.
Como ocurría en San Lorenzo, donde se llegó a colapsar durante la madrugada de ayer la red de saneamiento de la localidad, con la inundación de un buen número de vías, incluida la carretera general, que resultó la más afectada por la situación.
Lo mismo pasaba en zonas de la ciudad baja, creando múltiples problemas en Arenales, así como en Juan XXIII, por las barranqueras provocadas por el reboso de las alcantarillas de paseo de Chil y barranquillo de Don Zoilo, entre otros muchos puntos, lo que provocaba las críticas del portavoz del grupo municipal de Coalición Canaria-Unidos por Gran Canaria en el Ayuntamiento, Francis Candil, ante "la evidencia la mala planificación del sistema de pluviales de Las Palmas de Gran Canaria".Peligro en la cancha
Dos de los incidentes más potencialmente peligrosos involucraban la caída de dos palmeras. Una de ellas sobre el campo de fútbol juvenil del parque municipal de Casablanca III, en Las Palmas de Gran Canaria, que aplastó la valla que delimita la zona deportiva y destrozó parte del mobiliario, concretamente el banquillo de los jugadores.
En este campo de fútbol juegan decenas de niños del club deportivo Guiniguada Apolinario, además de aficionados de la zona, cuyos entrenamientos fueron suspendidos.
A este ejemplar se sumaba otro más en la calle Franchy Roca, que terminó aplastando un vehículo estacionado en la vía sobre las cuatro de la madrugada, sin que hubiera que lamentar daños personales.
Para la madrugada de hoy viernes se esperaba otro episodio de intensificación de lluvia y viento, especialmente a partir de la una de la madrugada.
Los avisos amarillos se desactivaban a las seis de la madrugada de hoy viernes en el norte de Gran Canaria por precipitaciones de hasta 40 litros por metro cuadrado en doce horas, mientras que en Lanzarote, que también tenía el mismo aviso en vigor, pero por tormentas, también finalizaba a la misma hora, al igual que ocurre con los de fenómenos costeros en las áreas de las dos islas orientales, así como en prácticamente todas las aguas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. El frente, pues, irá remitiendo poco a poco durante el día de hoy si bien continúan, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología, los cielos nubosos y las precipitaciones generalizadas en las partes más altas de Gran Canaria, sin descartar a primeras horas chubascos con tormentas ocasionales en Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura, todo ello con unas temperaturas en aumento en la de provincia occidental.
Para mañana sábado ya no se esperan fenómenos adversos, con cielos nubosos primero que se abrirán en claros en las horas centrales del día, y unas lluvias débiles, salvo en medianías, donde aún podrían ser persistentes "y localmente fuertes",
Tanto en Lanzarote como en Fuerteventura las precipitaciones serían débiles y ocasionales, con unos cielos cubiertos al principio de la jornada, pero con la apertura de amplios claros en las horas centrales del día.
