Manuel Brito García, quien fuera encargado del día a día del Puerto de Mogán, falleció el viernes en Las Palmas de Gran Canaria a los 63 años de edad. Considerado por quienes compartieron con él andanzas profesionales como el 'alma' del recinto náutico moganero por su constante implicación en cada asunto relacionado con el muelle, fue despedido este sábado por sus familiares y amigos en el tanatorio San Miguel de Las Palmas de Gran Canaria, tras lo que tuvo lugar su inhumación en el cementerio de San Lázaro.

Brito, que estaba casado, tenía un hijo y una hija y varios nietos, era "una gran persona, diplomático y conciliador", según destacaban este sábado quienes le conocían y trataban con él a menudo. Impulsor de la gestión profesional del Puerto y de las relaciones de este con administraciones como el Ayuntamiento de Mogán, fue un firme defensor de la 'Pequeña Venecia' del sur grancanario y apostó desde el principio por la proyección de este recinto, convertido con el paso de las décadas en uno de los referentes del turismo náutico en el Archipiélago.