Novelería, tradición o, simplemente, la atracción propia de pisar la nieve. Cada cual por un motivo, cientos de curiosos aprovecharon ayer la primera nevada caída este otoño en el Teide para lanzarse a la cumbre y disfrutar de un día, o, al menos de unas horas, diferente.

Ni el frío ni la persistente lluvia que cayó durante casi toda la jornada evitaron que aquellas zonas en las que se acumuló más nieve se llenaran de gente, más o menos pertrechada para la ocasión.

Es verdad que esta vez no se produjeron los atascos registrados en años anteriores, pero también es cierto que las vías se reabrieron al tráfico en torno a las 14.00 horas. Tal vez fue esta la razón que motivó que muchos prefirieran posponer para otro día la visita a la cumbre, una circunstancia que agradecieron, seguro, los que sí se atrevieron a desafiar las condiciones meteorológicas de la toda la jornada de ayer. Por poner un ejemplo, el termómetro alcanzó los 1,5º en Izaña y los 3,5º en las Minas de San José. A ello se unió la lluvia y el viento.

Antes de su reapertura, las vías habían permanecido cerradas por el Cabildo de Tenerife para que las máquinas retiraran de ellas la nieve -entre 8 y 10 centímetros- y el hielo acumulados durante la noche en varias puntos de los distintos accesos. Izaña y el entorno de Montaña Blanca, al margen de la propia cima del Teide, fueron las zonas en la que la nieve alcanzó su mayor espesor.

Fue en ellas en las que los más atrevidos aprovecharon para jugar con la nieve, deslizarse en ella, hacerse fotos para el recuerdo o dejar que disfrutaran sus mascotas.

Lo que no cambia con el tiempo es la magia del pico más alto de la geografía española. Mientras los curiosos que se acercaron al Teide disfrutaban de la nieve y de la lluvia, apenas un kilómetro más al sur el sol se hacía hueco entre las nubes y resplandecía como cualquier otro día.

En esta parte, del teleférico hacia el Parador -y más abajo-, la temperatura era algo más benevolente -seis grados-, y la nieve mucho más escasa, pero permitía unas vistas del pico que atrajeron a muchas personas.

Al menos hasta las 17.00 horas, los incidentes que se habían registrado eran mínimos. Solo un vehículo que se salió de la calzada y cayó por un barranquillo cerca de Montaña Blanca. En todo caso, agentes de la Guaria Civil no pararon de patrullar de un lado a otro para evitar colapsos.

La previsión meteorológica para hoy indica que en el norte y nordeste de las islas predominará el cielo nuboso con apertura de claros en horas centrales del día, donde las lluvias, en general débiles, pueden ser persistentes y localmente moderadas en medianías.