El nacimiento municipal de Agaete quiere honrar este año una de las tradiciones navideñas más conocidas del pueblo: el belén viviente que hasta los 90 se celebraba en diferentes espacios de la localidad. Y lo hace con varios elementos novedosos y con otros que han sido rescatados de ediciones anteriores o fabricados con materiales reciclados. Todo ello en un área de alrededor de 40 metros cuadrados que lo convierte en uno de los más grandes de toda la comarca norte, según sus creadores, entre los que están el diseñador Antonio García.

El diseñador, que ya ha ideado 17 belenes en lugares tan importantes como la catedral de Las Palmas o el centro comercial Las Arenas, se muestra muy entusiasmado con su creación de este año y con la acogida que ha tenido por parte de los visitantes. "Lo que quiero es que en los diez minutos que estén viendo el belén, te transporte, y crear fantasía e ilusión para los niños, que se fijen en todos los detalles", relata en la Casa Cultural de Agaete, sede del nacimiento. Entre esos detalles, los visitantes podrán encontrarse con tres muñecos Ken, el mítico novio de Barbie, que hacen las veces de pajes de sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, y que se han convertido en una atracción para aquellos con la vista lo suficientemente aguda como para encontrarlos.

Además de estos muñecos reutilizados, García y su equipo de colaboradores también han usado papel de periódico triturado y mezclado con cola para hacer ciertos elementos decorativos de las edificaciones y otros que se quieren asemejar a la piedra. Por otro lado, el portal de estilo napolitano está hecho con tubos de papel de regalo pintados.

Esta edición del nacimiento arrancó el mes de septiembre, cuando se empezaron a plasmar las ideas y a construir los diferentes elementos que se necesitaban. También repintaron algunas de las viviendas más desgastadas dándoles "un toque de rojo magenta para resaltar el beige de las casas arenosas". El montaje, de atrás para adelante, les demoró un mes para dejarlo todo atado y bien atado.

Sobre la gran cantidad de superficie que ha podido utilizar para este año, aunque en otras ocasiones ha diseñado belenes mayores, García admite que le gusta que sus nacimientos sean grandes porque le permite "tener llanuras, hacer desiertos, separar las casas para crear callejones entre ellas". "Cuando tienes mucho material es bueno tener espacio para no verte limitado", remata para luego destacar que uno de los aspectos que más valora es tener profundidad para jugar con la perspectiva y tener todavía más área que abarcar.

El Consistorio agaetense espera que, desde que se abrió el portal hasta principios de enero, cuando se desmonte, pasen por la Casa de la Cultura unos 8.000 visitantes para contemplar el belén de Antonio García. De hecho, estos días ya han parado varias guaguas turísticas y de escolares ya que el nacimiento está incluido dentro del circuito que ha hecho el Cabildo con las principales propuestas de la Isla.