Una patrulla de la Policía Local de Ingenio detuvo durante la tarde del pasado martes, día 31 de diciembre, a un vecino de unos 45 años, natural de Telde, por haber supuestamente matado a patadas a su perro pequeño por haber hecho sus necesidades en la vivienda. El arrestado, que reside con su familia desde hace unos dos meses en Ingenio, pasó la Nochevieja en el calabozo. Gracias a la colaboración ciudadana, la Policía Local tuvo conocimiento de los hechos y pudo arrestar al sospechoso de cometer un delito de maltrato animal.

Los agentes locales acudieron sobre las 18.20 horas del pasado martes al edificio que se encuentra en el cruce de la calle Galana y la avenida de la Gloria, tras las llamadas de alerta por parte de los vecinos del inmueble. "Esta familia dejaba solo muchas veces al perrito y lo oíamos llorar. Sin embargo, esta vez eran llantos distintos, de sufrimiento. Por esos avisamos a la Policía", indicaron varios vecinos, que optaron por no ser identificados.

Después de ser localizado el inmueble, los dos policías se entrevistaron con el sospechoso en la puerta de la vivienda, que trabaja en el restaurante de un hotel del Sur de Gran Canaria, y que no permitía pasar a los agentes. "Les dijo que el perro estaba descansando y que no hicieran caso a las quejas de los demás. El perro es pequeño, no sé si era de la raza Yorkshire terrier", señalaron las mismas fuentes vecinales. El camarero admitió después que le había dado una "pequeña reprimenda" a la mascota por haber hecho algo mal.

Los policías insistieron en la necesidad de pasar y de ver al perro. "Está descansando", argumentó. Sin embargo, los funcionarios policiales entraron a la vivienda y encontraron al can muerto en un cuarto de lavado.

Hallaron también excrementos y orina del can en distintos lugares de la casa. Poco después, llegaron la mujer y los niños del sospechoso, y comenzaron a llorar los cuatro por lo que había ocurrido.

A pesar de la tensión y de lo que estaba ocurriendo, los dos agentes procedieron a la detención del supuesto autor de los hechos por un delito de maltrato animal. Por ello, el propietario del animal no celebró la llegada del nuevo año con su familia ya que estuvo en el calabozo de las dependencias policiales. Durante la mañana del pasado miércoles pasó a disposición judicial. Según fuentes judiciales, el detenido no tenía antecedentes policiales.

"No sabemos exactamente qué ocurrió, qué hizo o qué le empujó a matarlo, si estaba tenso por el trabajo. Lo claro es que tuvieron que ser varias patadas para acabar con la vida de su mascota", agregaron las fuentes vecinales.

Desde el Ayuntamiento se han realizado en los últimos años campañas en contra del maltrato animal y ha apoyado a organismos relacionados con las mascotas. La villa cuenta con un Centro de Estancia Temporal de Animales (CETA), cuyos voluntarios y promotores aspiran a que haya sacrificio cero de animales y también fomentar la adopción. Hace siete u ocho años un vecino, con problemas de salud mental, mató a un cachorro de perro al estamparlo contra la pared.

También se produjo hace años el caso de que un agente local descubrió a un cachorro gimiendo en el interior de un contenedor, logrando localizarlo y así pudo salvar su vida.

Los hechos ocurridos el martes provocaron un gran malestar por parte de residentes de Ingenio, como queda patente en las redes sociales, como en la página de Facebook de la Policía Local. Numerosas personas felicitaron la insistencia del vecino que alertó a la Policía, así como la actuación de los agentes.