La futura movilidad del casco de Mogán pasa necesariamente por la desviación del tráfico que atraviesa la localidad para descongestionar algunas de sus calles más transitadas, por donde pasan hasta 6.000 coches al día. Y para que esa idea sea posible, el Ayuntamiento de Mogán tiene previsto construir un ramal que conectará la carretera GC-200, la vía que cruza el pueblo en dirección a La Aldea, con la calle El Drago, ubicada en la zona alta del casco. Este planteamiento permitirá aliviar el tráfico rodado y dar mayor fluidez al área donde habitan mayor cantidad de residentes.

La habilitación de este ramal provocará que el cruce de vías que ahora mismo se encuentra en la zona, y que alcanza los tres carriles en su tramo más amplio, se convierta en una rotonda de dos carriles y con cuatro salidas, tres de ellas en dirección norte y una en dirección sur. Así, a las actuales desviaciones hacia la calle Juan Martínez Quesada, como se le denomina a la GC-200 a su paso por el casco antiguo del municipio, además de la salida hacia la Avenida de la Constitución, se sumará una tercera salida que enlazará con la calle El Drago. Al final de esta calle, el vial volverá a conectar con la GC-200 a su salida de Mogán en dirección al municipio de La Aldea. La nueva glorieta se ubicará justo enfrente de donde se encuentran las oficinas de la organización Cruz Roja en la comarca sur. La nueva carretera tendrá dos carriles, uno para cada sentido de la marcha.

Esa intervención será posible tras el desbloqueo del proyecto en las Normas Subsidiarias que rigen en el municipio de Mogán, donde ya se planteaba esta planificación urbanística desde 1987, hace ya más de tres décadas, sin que se hubiese ejecutado antes.

Para llevar a cabo el desarrollo de este nuevo vial, cuya redacción del proyecto previsiblemente se adjudicará en la celebración de la Junta de Gobierno Local de hoy, el Ayuntamiento de Mogán tendrá que proceder a la expropiación de un terreno privado. Ya está en conversaciones con la familia propietaria de las parcelas por donde se trazará el nuevo ramal.

Hasta ahora, los conductores residentes en la calle El Drago tienen que acceder hasta esa vía a través de la Avenida de la Constitución desde donde enganchan con una carretera hormigonada que atraviesa un terreno y que fue habilitada años atrás en una pendiente.

El desarrollo de este proyecto urbanístico, explicó ayer la alcaldesa de la localidad Onalia Bueno consultada por este periódico, tendrá que ir en consonancia con la redacción del proyecto del futuro ensanche de la carretera GC-200 en el tramo que pasa entre el barrio moganero de Los Navarros y el casco del municipio, ya que aquí es donde enlazará con la rotonda que se construirá en el actual cruce de carreteras. "Este proyecto es una demanda imperiosa para descongestionar la parte alta del pueblo de Mogán", sostuvo ayer Bueno.

Esta desviación se completará en el futuro con la construcción de la circunvalación de Mogán, cuya existencia permitirá desviar fuera del núcleo urbano el intenso tráfico procedente de La Aldea, Tasarte, Veneguera y Playa de Mogán, y recuperar el casco y la zona co mercial del municipio. Mogán espera por esta actuación desde hace más de dos décadas. Así se lo trasladó Bueno recientemente al consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, quien recordó que la obra está como prioritaria en el convenio de Carreteras Canarias-Estado.

La construcción de esta circunvalación se hace necesaria debido a la densidad de tráfico que soporta el pueblo entre los vehículos de gran tonelaje que circulan por la GC-200 y que a su paso por el casco provocan daños en viviendas de alto valor arquitectónico.