La familia del escultor grancanario Tony Gallardo, fallecido el 28 de julio de 1996, cederá seis esculturas para decorar el parque que lleva su nombre, ubicado en la reserva de las dunas de Maspalomas. Se trata de obras de la Serie Magma realizadas con lava, de la Serie Collages de basalto y al menos una de la Serie Calizas. Así lo anunció este viernes su hijo Tony Gallardo durante una visita organizada para que la familia del artista conociese en exclusiva las mejoras que se han incorporado al parque tras su rehabilitación paisajística y arquitectónica y antes de que se inaugure el próximo 30 de enero.

Esta infraestructura propone un recorrido de cuatro kilómetros de paseos sobre pasarelas de madera, puentes y entre riachuelos y pequeñas charcas que se ha mantenido fiel al diseño concebido por el artista cuando, a finales de los años 80, visitó el lugar y se percató de que el desarrollo turístico estaba sometiendo al oasis de Maspalomas y propuso al Cabildo la necesidad de crear un parque como reserva.

"Hoy sería un día muy emocionante para mi padre por ver que finalmente va a abrirse al público, ya que su gran objetivo era la conservación de la naturaleza y su conjugación con el arte y el uso público", señaló uno de sus hijos, Tony Gallardo, presente en el acto junto a sus hermanos Germán y Marcos, y su madre, la viuda del escultor, Mela Campos.

El artista concibió el parque "primero como una actuación artística, porque pensaba que el arte puede aportar una reinterpretación de los espacios, puede aportar elementos de placer, de reflexión y de conocimiento, incluso porque la naturaleza no tiene que estar enfrentada al arte y por supuesto no tiene que estar enfrentada a las personas sino que pueden ser compatibles", agregó Gallardo.

El hijo del escultor recordó además que para su padre el parque era un lugar emblemático porque participó activamente en movimientos sociales que reivindicaron la naturaleza frente al desarrollismo. "Y esto viene a ser la mejor confluencia", afirmó.