Cada vez ocurre antes. Pequeños puntos blancos y rosas comienzan a poblar la cumbre casi con un mes de antelación. Los almendros han florecido y el paisaje de la cumbre de Gran Canaria se transforma por unas semanas, para deleite de los habitantes de la isla y los turistas.

Los almendreros ocupan en la actualidad unas 3.000 hectáreas en las medianías de Gran Canaria y si bien su fruto ya no es la principal fuente riqueza para quienes lo cultivan, es un producto tan excepcional que da vida a los pueblos que celebran la Fiesta del Almendro en Flor y a los artesanos que transportan sus sabor milenario.

Valsequillo

La próxima semana, 25 y 26 de enero, Valsequillo de Gran Canaria celebra su tradicional Ruta del Almendro en Flor con tradiciones y productos típicos. El inicio de la floración de los almendros cambia por estas fechas el paisaje de Valsequillo, que festeja la singular panorámica del manto rosado y blanco de sus flores. El domingo 26 de enero habrá casi doscientos ventorrillos repartidos entre los barrios de La Barrera, el Casco, Las Vegas y Tenteniguada, donde se podrá disfrutar de potaje de jaramagos, cochino asado, beletén, sancocho canario, queso, tortillas de carnaval y almendras.

Ese día no faltarán el mercadillo agrícola, los bailes de taifa, la exposición de animales autóctonos, la trilla o la ordeñá de la teta a la escudilla, además del Rancho de Ánimas.

Tejeda

Los días 31 de enero y 1 y 2 de febrero se celebrará una nueva edición de las Fiestas del Almendro en Flor. El Ayuntamiento de Tejeda ya ha publicado en sus redes sociales el cartel que anuncia el popular evento. Para ir preparando los festejos, hoy comienza el taller de elaboración de banderines en el Club de Pensionistas del municipio cumbrero en horario de tarde.

La Fiesta del Almendro en Flor fue la primera fiesta pagana constituida como tal en Gran Canaria y una de las primeras de todo el archipiélago. La gran mayoría de los festejos que se celebran en Canarias, exceptuando los carnavales, tienen lugar en los meses estivales (primavera y verano). Esta se celebra en pleno invierno coincidiendo con la floración de los almendros. En nuestra comunidad autónoma, ninguna otra fiesta de relevancia enaltece la floración de sus campos como es la del Almendro.

La fiesta mantiene aún la reminiscencia de sus orígenes, el sentir de un pueblo por las costumbres y tradiciones canarias, que, pese al paso del tiempo y los cambios en la sociedad, han conseguido mantenerse año tras año convirtiéndose en un símbolo inequívoco de canariedad.