Inspección de Trabajo anuncia un ultimátúm a Caseur SA y al Ayuntamiento de Mogán por las deficiencias en la prestación del servio de recogida de basura. Así, este organismo estatal concede un plazo máximo de entre seis y nueve meses para implantar las 35 medidas que recoge en su informe, después de haber detectado una serie de irregularidades que afectan a los vehículos y a la uniformidad de los trabajadores, que suponen un riesgo para su seguridad.

A lo largo de 2019, el delegado sindical de Comisiones Obreras (CC OO) de Caseur SA, entidad responsable de la gestión del servicio de recogida de basuras en el municipio moganero, presentó diversos escritos ante Inspección de Trabajo, así como ante los responsables municipales de la supervisión y control del servicio y de la misma empresa, en los que ponía de manifiesto las graves deficiencias con las que se estaba prestando el servicio y el riesgo que suponen para los trabajadores.

"La Corporación es la única responsable del mantenimiento de la grave situación, ya que el servicio está secuestrado por la entidad local desde el 20 de abril 2017", se destacó ayer en un comunicado del citado sindicato.

"Según consta en el informe emitido por Inspección de Trabajo el pasado 17 de diciembre, y contrastados con la documentación requerida en materia de prevención de riesgos laborales, se detectaron incumplimientos respecto de los equipos de trabajo, concretamente a los vehículos, y en relación a lospuestos de trabajo", agregó la nota de CC OO.

Este departamento estatal propuso medidas que deben de ser adoptadas de forma prioritaria, y exige, por ejemplo, que en un plazo máximo de seis meses se haya pasado la ITV de todos los vehículos, se realice un mantenimiento de los mismos, que todos estén equipados con triángulos de señalización, chalecos reflectantes, botiquín, extintores, así como que se sustituya una rueda de uno de ellos, entre otras diez medidas más.