El Ayuntamiento de Gáldar ha iniciado el proceso de restauración de los techos de la parroquia matriz del municipio, la iglesia de Santiago de los Caballeros, para el que cuenta con 300.000 euros concedidos por el Cabildo de Gran Canaria en el pasado pleno de noviembre. Sin embargo, el Consistorio decidió adelantarse a la llegada de esos fondos y ha invertido 15.000 euros para realizar un anteproyecto que ponga sobre la mesa las actuaciones que necesitan las cubiertas del templo. La idea es que al menos la nave principal esté lista para recibir a los visitantes que arriben durante el Año Santo Jacobeo, que será en 2021.

Sin embargo, el equipo de restauradores, formado por Carlos Valero e Inmaculada Álvarez, rebajaron un poco las expectativas de la Corporación ayer, durante la presentación de los trabajos que se pretenden hacer en el templo. Sobre todo porque, hasta que no se tomen las muestras necesarias para diagnosticar los problemas de las cubiertas de la parroquia, no se podrá detallar con exactitud el proyecto definitivo y, por tanto, los plazos. En principio, lo que se sabe es que esta primera fase de indagación se demorará en torno a cuatro o cinco semanas.

Será cuando se tengan los resultados, que se empezará a redactar el proyecto definitivo. Desde ese momento, se prevé que los trabajos de restauración puedan demorarse, “como mínimo”, un año, según el restaurador Carlos Valero. Su compañera, Inmaculada Álvarez, admitió que será “muy complicado” tener lista la cubierta de la nave principal para el 2021, aunque también comentó que ello dependerá de las exigencias que se les impongan durante las labores. La principal dificultad, apuntó, está relacionada con la gran superficie que abarca la actuación. Son tres bóvedas las que conforman la parroquia galdense y su revestimiento se encuentra “muy deteriorado”. “Las pinturas están muy degradadas, sobre todo debido al tema de las humedades”, apuntó Valero.

Aunque se tendrán que analizar las muestras que se tomen estos días, las primeras impresiones de los restauradores es que la pintura del techo de la iglesia ha podido haber experimentado alguna rehabilitación en el pasado, concretamente a principios del siglo XX. Los primeros datos que se tienen de ellas es de 1897, aunque el análisis determinará con mayor exactitud de qué periodo son y si se han producido más reformas en la iglesia.

Uno de los problemas a los que apuntaron los restauradores para explicar el mal estado del revestimiento de las cubiertas es la presencia de humedades. A pesar de que las bóvedas fueron impermeabilizadas, con la cúpula del templo no pasó lo mismo, por ello presenta un peor estado. Su elevada altura desde el suelo impidió en su momento practicar esta actuación, pero entiende que es imprescindible trabajar en esta cuestión antes de restaurar la pintura.

Unas pinturas únicas

Valero afirmó que las pinturas de las cubiertas de la parroquia de Santiago de los Caballeros son “únicas” y que su valor “es muy elevado” en consecuencia. “Visten a la iglesia de una forma muy especial, y no deja de ser un valor artístico propio de la cultura galdense”, remató. Precisamente, su importancia para la ciudadanía del municipio fue uno de los valores que resaltó el párroco del templo, Manuel Reyes, para quien estas tareas en su parroquia son “una gran alegría para todos los hijos de Gáldar”. Según él, los visitantes “ya no podían mirar al techo” por cómo estaba de deteriorado.

En el mismo sentido se refirió el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, que habló de la “vergüenza” que sentían los galdenses al ver lo desgastada que estaba la pintura en las cubiertas de su iglesia matriz. “Esperamos dar pie para que en el Año Santo Jacobeo, que será el próximo año, esta iglesia luzca con la calidad y la categoría que siempre ha tenido”, agregó el regidor. Los frescos de estilo neoclásico presentan motivos florales en la mayoría de los techos de las bóvedas en tonos violáceos y azulados -tono este último que es el más novedoso-. Mientras, en la cúpula sobresalen las representaciones de los doce apóstoles.

Tras décadas de lucha para restaurar esta parte de la parroquia, Sosa recordó que esta es “la primera vez” en la que se pone sobre la mesa “un dinero y un anteproyecto en el que se está trabajando, y eso dará pie al proyecto definitivo”. Por ello, se mostró muy “ilusionado” con poder entregar esta demanda histórica de la ciudadanía para el Año Santo Jacobeo.