La Fiscalía Provincial de Las Palmas redujo ayer la petición de condena de 11 a seis años de cárcel para un hombre que admitió haber violado a una joven de origen sueco en Mogánen enero de 2018. Además, la defensa y el ministerio público acordaron una indemnización de 25.000 euros, aunque el procesado aseguró que no tenía como pagarlos.

Bilal Allouss, nacido en Melilla y de nacionalidad marroquí, aceptó ayer ante el juez de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas que había agredido sexualmente a la joven que tenía 18 años para el momento de los hechos.

De esta manera, el procesado que, carece de antecedentes penales y se encuentra en situación irregular en el país, admitió que entre las 00.30 y la 1.30 horas del 16 de enero, se dirigió a las inmediaciones del parque de atracciones temático de Angry Birds situado en Puerto Rico, Mogán donde encontró a la víctima de nacionalidad sueca.

El procesado comenzó a perseguirla por varios metros hasta llegar a unas escaleras próximas al citado parque. En ese momento, Allouss intentó entablar una conversación con la perjudicada, sin embargo, la joven le pidió que se marchase en reiteradas oportunidades pero este "hizo caso omiso".

Acto seguido, el encausado "con claro propósito libidinoso y lascivo" se acercó a la agredida y empezó a besarla en la boca, en el cuello y en la oreja derecha, por lo que la víctima volvió a pedirle que se marchase pero el acusado "sin cesar en su intención" comenzó a tocarla por diversas partes del cuerpo, en ese momento se sacó los genitales del pantalón y comenzó a masturbarse.

La perjudicada no aceptaba las acciones cometidas por el procesado y continuó "implorándole" que se alejase del lugar. Seguidamente, el hombre colocó a la víctima frente a un muro de piedra, le retiró el bolso a un lado, le bajó la ropa interior y comenzó a penetrarla durante varios minutos. La joven no ofreció "ningún tipo de resistencia" debido a que se encontraba en estado de shock, tras culminar la agresión sexual el encausado se marchó del lugar.

Por ello el procesado es autor de un delito de violación tipificado en los artículos 178 y 179 del Código Penal. En un principio el fiscal pedía 11 años de cárcel, sin embargo, tras la confesión del acusado, el representante del Ministerio Público, la letrada de la acusación particular y el abogado de la defensa llegaron a un acuerdo de conformidad en el que la pena se redujo a seis años y la indemnización a favor de la víctima por concepto de daños morales, se pactó en 25.000 euros.

Bilal Allouss se mostró conforme con la condena, no obstante, manifestó que no podía abonar el dinero de la responsabilidad civil. Igualmente, las acusaciones solicitaron que se le impusiera la prohibición de aproximarse o acercarse a la víctima a una distancia no inferior a 500 metros, así como no comunicarse con ella por cualquier medio, ambas por un periodo de diez años.

Prórroga de prisión provisional

El encausado se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el 21 de febrero de 2018, lo que significa que está por cumplir los dos años, el límite para los delitos cuya pena es mayor a tres años, por lo cual, ayer también se celebró la vista para definir si se extiende la medida cautelar privativa de libertad hasta que se declare firme la sentencia en su contra o si por el contrario, Allouss quedará en libertad provisional hasta que su condición sea de penado.

En este sentido, el fiscal y la acusación particular interesaron la prórroga de la prisión provisional mientras se ejecuta la sentencia, al considerar que existe riesgo de fuga debido a que el encausado ya tiene la certeza de que será condenado en los términos establecidos por el acuerdo entre las partes. Mientras que el letrado de la defensa se opuso a que su cliente siguiera en la cárcel hasta que se hiciera firme la sentencia, ya que asegura que el procesado tiene arraigo en el país y que siempre se ha personado cuando ha sido requerido por el juzgado. Allouss por su parte, pidió al Tribunal que no le prorrogaran la prisión provisional y que estaba dispuesto a ir cada quince días a la Ciudad de la Justicia a firmar ya que "quiero disfrutar con mi familia y mis padres".