Un tapón de raíces y toallitas de celulosa produjo la semana pasada un vertido de aguas sucias tras bloquear un colector en el curso del Barranco del Guiniguada en su paso por Santa Brígida. Operarios municipales y técnicos de la Concejalía de Obras Públicas y Saneamiento detectaron este lunes la avería de la tubería que produjo el pasado viernes "el vertido de aguas grises domésticas en el Barranco del Colegio, en la zona de Los Olivos", según el consistorio. La pasada semana los vecinos satauteños Eduardo Martín y María Sánchez-Fernaud presentaron una denuncia al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de San Mateo, por la que ponían en su conocimiento los vertidos de aguas negras registrados en el Barranco.

Martín Almeida, que fue concejal de Urbanismo de la Villa por Ando Sataute en el pasado mandato, detalló en su denuncia que la red de saneamiento que discurre por el barranco "está obsoleta y presenta varias grietas, roturas y tapas levantadas por las que diariamente se expulsan aguas fecales, toallitas húmedas, papeles y basura desde la Presa de Las Palmas, a la altura de la casa donde se encuentra la Ermita de San José de Las Vegas, hasta su encuentro con el Barranco de La Angostura (Guiniguada), a la altura del lavadero".

La concejal de Saneamiento, María Jesús Álvarez, afirmó ayer que los técnicos habían localizado la avería y que "a primera hora de la mañana se encauzó y acotó el vertido al pozo de registro de la red de saneamiento más cercana, con el fin de minimizar su alcance para luego proceder a realizar la auscultación del terreno y localizar el origen".

Almeida señaló que esta situación ya ha sido denunciada en los últimos años, "siendo la más reciente la denuncia que una vecina de Los Olivos presentó en el puesto de la Guardia Civil de San Mateo el 21 de enero". El denunciante adjuntó dos vídeos grabados el viernes pasado que muestran los efectos de los vertidos.

Según el denunciante, estos vertidos se extienden "por una longitud de unos 300 metros. No obstante, la red de saneamiento presenta roturas y vertidos en un tramo de 3,5 kilómetros a lo largo del barranco". El consistorio asegura que "ninguna bodega se ha visto afectada por esta situación fortuita e imprevisible y hace un nuevo llamamiento a la ciudadanía para alertar sobre el problema que supone tirar las toallitas al inodoro".

El causante del problema ha sido, según la edil Álvarez, un tapón de raíces, dada la vegetación cercana, que "produjo una obstrucción en el conducto general, provocando cúmulos de desechos domésticos en la zona". Las toallitas húmedas agrandaron el problema al obstruir el colector e impedir que las aguas residuales pudieran recorrer su camino hacia las plantas de tratamiento.

Precedentes

De hecho, no es la primera vez que por este motivo se colapsan las redes de saneamiento en el municipio. Ocurrió hace años en otro tramo del mismo barranco. En 2017 estos episodios fueron también una constante en la calle Circunvalación y en 2018 la red de alcantarillado se vio afectada en El Madroñal.

Los denunciantes alertan del peligro que estos vertidos presentan para el ecosistema del barranco, el manto freático, los cultivos colindantes y la explotación ganadera de Los Olivos, "así como para la salubridad pública, en particular para la de los vecinos de Los Olivos y Los Lentiscos, y de los estudiantes, profesores y personal laboral del Atlantic School, debido a la proliferación de ratas, pulgas, malos olores y mosquitos". El Ayuntamiento de Santa Brígida, para evitar que este tipo de situaciones se produzcan de forma regular, ha procedido a la contratación del servicio de mantenimiento y limpieza de las redes de saneamiento, "que hasta ahora era inexistente".