Colapso absoluto en las principales carreteras de Gran Canaria durante más de cinco horas. El vuelco de un camión a primera hora de la mañana de ayer en la GC-1 en sentido sur en el kilómetro 22,400 a la altura de Las Rosas, en Agüimes, bloqueó por completo la Isla durante toda la mañana, provocó cortes de circulación, el cierre de túneles y generó retenciones que se prolongaron hasta 36 kilómetros y que afectaron sobre todo a las entradas y salidas de Las Palmas de Gran Canaria. Miles de conductores se vieron atrapados en la vía durante al menos cuatro horas, hasta que los efectivos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria del parque de Arinaga lograron retirar el vehículo de la calzada.

Pasadas las 06.00 horas de la mañana de ayer, un camión que transportaba harina para panaderías y pastelerías circulaba por la GC-1 en sentido sur cuando de forma inesperada se encontró en el arcén con una grúa que prestaba servicio a una furgoneta averiada. Para evitarla y sin tiempo de maniobrar, el chófer dio un volantazo que ocasionó que el vehículo que conducía volcase y quedase tirado entre el segundo y tercer carril de la autopista, según informaron ayer fuentes del Consorcio de Emergencias. Tras el accidente, la circulación en sentido sur quedó totalmente paralizada mientras que en sentido norte también se generaron retenciones como consecuencia del efecto mirón.

En su interior, el camión transportaba tres palés de harina y una máquina transpaleta para trasladar la mercancía, la cual quedó completamente desparramada en el suelo. Además, el vuelco del vehículo provocó que también se derramase el ácido de las baterías, lo que complicó y retrasó los trabajos para apartar el vehículo de la calzada y abrir nuevamente los tres carriles al tráfico.

Cierre de túneles

El accidente se saldó con un herido de carácter muy leve, el propio conductor del camión, un hombre de unos 40 años de edad que se quejó de dolores en un brazo. Fue atendido in situ por los efectivos del Servicio de Urgencias Canario (SUC) y no fue necesario que fuese trasladado a un centro hospitalario. El conductor necesitó la ayuda de los bomberos del Consorcio para salir del vehículo.

En menos de media hora después del accidente, la autopista del sur empezó a colapsarse y a generar largas colas que no solo bloquearon la carretera GC-1, sino que sus efectos llegaron también hasta la Avenida Marítima de Las Palmas de Gran Canaria, la carretera GC-3, a la altura de El Sabinal, y la vía GC-31. Además, se cerraron al tráfico los dos túneles de La Laja, el de Adolfo Cañas y el de Piedra Santa, para que los coches no quedaran atrapados en su interior. Ambos túneles se abrieron al tráfico de forma intermitente para permitir el flujo de tráfico. A su vez, también se cerraron los accesos al túnel de Julio Luengo de la capital grancanaria en su trasvase de vehículos desde la circunvalación GC-3 a la GC-2 con la misma finalidad: evitar que los coches quedasen retenidos en su interior.

De igual manera se cortó el acceso al túnel de San José de la GC-3 para evitar que la densidad de vehículos se incorporara a una GC-1 ya colapsada.También se cerró la Avenida Marítima para desviar la circulación por la GC-31 y la GC-3, donde el tráfico se acumuló en El Sabinal.

Esta situación provocó la desesperación de los miles de conductores que se vieron atrapados en el monumental atasco desde primeras horas de la mañana, y muchos de ellos optaron directamente por bajarse de sus vehículos y esperar fuera de ellos a que las autoridades restablecieran el tráfico y pudiesen continuar la marcha.

Sobre las 10.30 horas de la mañana, los bomberos lograron retirar el camión de la vía con la ayuda de dos grúas y se despejó la carretera. Momentos después, se acercó también una furgoneta de la empresa harinera para recoger la mercancía que no se vio afectada y quedó en buen estado después del accidente. La retirada del camión a los efectivos de la Guardia Civil reabrir al tráfico los tres carriles de la autopista GC-1 en dirección al sur de Gran Canaria. Unos minutos después, también se procedió al corte momentáneo de la circulación en los dos túneles de La Laja para aliviar el tráfico que bajaba desde la GC-3. Durante toda la mañana, el vuelco del camión ocasionó que en Las Palmas de Gran Canaria se vieran afectadas hasta ocho líneas del servicio de Guaguas Municipales.

Hoya de La Plata

Más de una hora después, al filo de las 12.00 horas del mediodía el tráfico circulaba de forma fluida tanto en sentido sur como en el sentido norte. La situación había quedado solventada, pero a pesar de ello las retenciones se prolongaron durante unos minutos más dada la densidad de tráfico en todos los carriles.

A este gran atasco se sumó el embotellamiento entre Hoya de La Plata y la entrada del túnel de San José en sentido norte, una situación provocada precisamente por la gran cantidad de vehículos llegados desde el sur, según informó la Policía Local. Además, y al mismo tiempo, sobre las 11.30 horas de la mañana, un coche se averió en el tercer carril de la autovía en dirección sur a la altura del Mercado de Vegueta, provocando nuevamente retenciones hasta la fuente luminosa. La situación duró pocos minutos y el tráfico fluyó con normalidad.