El Gobierno de Canarias se comprometió ayer a priorizar la evaluación medioambiental de la central energética de Chira-Soria para autorizar el proyecto en un plazo seis meses. Eso permitirá adjudicar la obra después del verano e iniciar los trabajos durante este mismo año, por lo que podría entrar en funcionamiento en 2025, según informaron el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Ejecutivo autonómico, José Antonio Valbuena, y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales.

Tras el periodo de exposición pública y la incorporación de las alegaciones del Cabildo, el proyecto definitivo de Red Eléctrica Española (REE) se entregará esta misma semana al Gobierno de Canarias para que conceda la autorización medioambiental. Valbuena adelantó que el procedimiento se agilizará lo "máximo posible" al tratarse de una obra "prioritaria" para la sostenibilidad energética de Gran Canaria y de todo el Archipiélago, pues ese modelo de almacenamiento hidroeléctrico se puede trasladar al resto de las islas.

Valbuena y Morales encabezaron una reunión entre altos cargos del Gobierno regional y del Cabildo para impulsar proyectos como los de Chira-Soria o el tren del Sur, además del apoyo conjunto a leyes y planes relacionados con el cambio climático.

"El proyecto de la central de Chira-Soria es prioritario y la pelota está actualmente en el Gobierno de Canarias; queremos devolver esa pelota lo antes posible y se ha visto alguna fórmula para acelerar la ejecución de esa obra porque va a ser vital para la penetración de los renovables en Canarias", apuntó Valbuena.

Tras advertir que es "un proyecto complejo y difícil de desarrollar", se mostró "convencido" de que cuando esa central entre en funcionamiento "será realmente cuando se dé un salto en las energías alternativas". A su juicio, Gran Canaria se va a colocar con Chira-Soria "a la cabeza de las renovables en Canarias" y marcará el camino para llegar al 100% de las energías limpias.

Proyectos pendientes

El problema, añadió Valbuena, es que en las gavetas de su consejería se ha encontrado con más de 200 proyectos que están pendientes de la evaluación ambiental, algunos desde hace más de cinco años. Ese retraso generado por el anterior Gobierno regional de Fernando Clavijo, que "roza la desfachatez", mantiene bloqueadas inversiones por valor de unos 3.000 millones de euros, pues solo Chira-Soria y el tren del Sur suman 2.000 millones de euros.

"Hay proyectos a los que hay que darle otro tratamiento y es el caso de Chira-Soria; el objetivo es que la evaluación ambiental esté en seis meses, si bien es cierto que se están terminando de definir algunos detalles del proyecto entre el Cabildo, REE y el Gobierno", puntualizó Valbuena, quien subrayó que se está trabajando de forma conjunta, con reuniones semanales, para que una administración no tenga que esperar por la propuesta de la otra. La Consejería "buscará herramientas para agilizar al máximo las tramitaciones ambientales", incluso para intentar reducir esos seis meses.

Las alegaciones que presentó el Cabildo el pasado mes de mayo se han incorporando al proyecto de Red Eléctrica, aunque ahora es el órgano medioambiental de la Comunidad Autónoma el que tiene la última palabra sobre los aspectos más polémicos de esta obra.

El gobierno insular reclamó, entre otras modificaciones al proyecto inicial , el soterramiento de las líneas eléctricas de alta y media tensión, con lo que se eliminan las 42 torretas previstas entre Arguineguín y las presas de la Cumbre; la modificación de la zona donde se depositan los materiales áridos extraídos de las excavaciones; la adecuación de los caminos y las plataformas de la obra a la realidad física del entorno; la garantía del agua de riego para los agricultores que utilizan esos dos embalses; así como aumentar la capacidad de la planta desaladora de Arguineguín para que no solo traslade el agua de mar hasta las presas, sino también para mejorar el abastecimiento de las zonas turísticas de San Bartolomé y Mogán.

Se ha calculado que esos cambios aumentan el coste de la central en 25 millones de euros, un 6,5% más de los 391 millones previstos al principio. Morales señaló que ayer también se planteó la posibilidad de desgajar la desaladora de Arguineguín de la obra principal en las presas , de manera que se pueda realizar de la forma más rápida posible.