El vecino de Santa Brígida y exconcejal de Urbanismo que el viernes pasado denunció ante el Seprona de la Guardia Civil de San Mateo los vertidos de aguas fecales en Los Olivos, Eduardo Martín, presentó el miércoles otra denuncia en la Agencia de Extensión Agraria del Cabildo de Gran Canaria en Santa Brígida en la que pide a la consejera insular de Medio Ambiente que envíe urgentemente a la zona afectada al personal técnico de su departamento para que realice una evaluación de los daños ocasionados al ecosistema del Barranco, así como a los cultivos colindantes.

Martín, que considera "una chapuza" el arreglo del consistorio satauteño, advierte al Cabildo que el Ayuntamiento de Santa Brígida tardó cuatro días en solucionar el vertido principal iniciado el 31 de enero. "Según dicha institución, el problema está solucionado. No obstante, como podrán comprobar, la zona ha quedado enfangada y repleta de basura, las tapas de las alcantarillas están mal colocadas y sin sellar y hay varios tramos de tuberías de mampostería diseminados por el barranco", señala en su denuncia.

El tramo donde han tenido lugar los vertidos comienza a la altura de la urbanización Los Laureles. "Los operarios han colocado hileras de piedra a modo de diminutas represas con la intención de evitar que las aguas pluviales aneguen las bocas del alcantarillado. Esta medida es claramente insuficiente e ineficaz y denota una actitud carente de responsabilidad por parte del Ayuntamiento", dice.

El denunciante relata que "habida cuenta de la toxicidad potencial de los vertidos, ruego que se realicen los debidos análisis bacteriológicos y catas pertinentes en la zona de los viñedos".