Los funcionarios del Gobierno de Canarias advirtieron ayer de que no será posible realizar la evaluación ambiental de la central de Chira-Soria en un plazo de seis meses, tal como se comprometió el consejero José Antonio Valbuena durante la reunión del pasado miércoles con el Cabildo de Gran Canaria.
Ante el anuncio de que el Ejecutivo autonómico dará prioridad al informe de impacto medioambiental de la central energética de Chira-Soria para autorizarla durante el verano, el comité de empresa de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha Contra el Cambio Climático y Planificación Territorial sostuvo que las declaraciones de Valbuena "sobre los plazos para la tramitación de este proyecto no responden a la realidad laboral y disponibilidad de medios humanos y materiales de su propia Consejería".
El comité de empresa también consideró que este es uno de los múltiples ejemplos "que ponen de manifiesto la esquizofrenia política" de ese departamento del Gobierno de Canarias, donde el equipo directivo "dice, propone y no hay medios para hacer lo que dice y propone", pues "la situación de desmantelamiento que lleva sufriendo la Consejería está abocando a la inoperatividad de la misma".
En respuesta a los trabajadores, y tal como había adelantado Valbuena tras la reunión con el Cabildo, fuentes de la Consejería explicaron que "ya se está trabajando en una reestructuración de servicios que optimicen los recursos y en otras soluciones alternativas urgentes, como la contratación de empresas públicas que nos puedan dar un impulso a estos expedientes que han quedado atrasados".
Según el mismo portavoz, el nuevo equipo de Valbuena mantuvo en sus primeros meses de trabajo varias reuniones internas para determinar las necesidades de personal de cada servicio y establecer las prioridades de contratación de personal y ocupación de plazas. "Uno de los casos más urgentes -añadió- es el del servicio de Evaluación Ambiental, el cual acumula un importante retraso de expedientes por la falta de recursos humanos; por lo tanto, se ha convertido en una de las máximas prioridades para esta Consejería".
El refuerzo del servicio de Evaluación Ambiental con medios externos agilizará la tramitación los citados expedientes y "no recaerá toda la responsabilidad en los escasos recursos humanos que hemos heredado en este servicio y que el propio consejero denunció en su última intervención pública durante la visita al Cabildo de Gran Canaria".
Sin embargo, el comité de empresa no es tan optimista y recordó que el desmantelamiento de esa área "ha sido denunciado y comunicado a los órganos directivos de la Consejería en anteriores ocasiones, sin apenas respuesta; y además, tras la aprobación de la nueva Ley del Suelo y los Espacios Naturales Protegidos de Canarias se ha generado un galimatías jurídico que ha perjudicado gravemente a la Viceconsejería de Planificación Territorial, paralizando muchos trámites de planeamiento y creando un desajuste de funciones en la plantilla, sin aparentes visos de remediarlo".
El comité de empresa reconoce que el equipo de Valbuena "hereda una situación compleja, pero a pesar de haber sido informado, y tras más de medio año en la dirección de la misma, los trabajadores aún esperan una respuesta para corregir esta situación, pues todo ello está derivando en perjuicios notorios al interés general, ciudadanos y empresas, al no poder tramitar el excesivo volumen de expedientes que gestiona.
Actualmente, según los trabajadores, cerca del 80% de los expedientes "vivos" que evalúa el Servicio de Impacto Ambiental "se encuentran bloqueados debido a la acumulación de trabajo y a la falta de personal". Son 357 expedientes atascados en los últimos cinco años y eso afecta a parques eólicos, vertederos, canteras, carreteras, proyectos de infraestructura viaria o autorizaciones ambientales.
"Todo ello implica que, en la situación actual, no es posible evaluar en plazo ni con la exigencia que requiere la Ley de Evaluación Ambiental, proyectos de gran envergadura y complejidad, como es el caso de la central hidroeléctrica Chira-Soria", advirtió.
