El intento de recomponer una mayoría de gobierno en el Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana con un pacto entre Nueva Canarias (NC) y La Fortaleza, el grupo del alcalde Santiago Rodríguez, traslada ahora la presión sobre los dos concejales del Partido Popular (PP), que quedan como árbitros de la crisis municipal y deben decidir entre sumarse al acuerdo de los nacionalistas o propiciar una moción de censura junto al PSOE, Agrupación de Vecinos (AV) y Beatriz Mejías, concejala expulsada de Podemos.

Marcos Rufo, líder del PP de Santa Lucía, se reunió ayer con Santiago Rodríguez para conocer sus propuestas y las trasladará mañana jueves a la dirección del partido "para tomar una decisión de forma conjunta", según confirmó el presidente insular de los populares, Hipólito Suárez, quien adelantó que su organización estudiará "sin prisas" todos los escenarios que se han abierto tras las expulsión del gobierno municipal de cuatro de los cinco concejales de AV y de Beatriz Mejías.

El PP continúa en el grupo de gobierno con la Fortaleza y el quinto edil de AV, Rubén Bordón, a la expectativa de las negociaciones entre los demás partidos, pero la posible entrada de NC le obliga a revisar su política de pactos porque tras las elecciones de mayo de 2019 ya se negó de forma tajante a respaldar a los nacionalistas.

Suárez reconoció que su partido ha recibido numerosas invitaciones en los últimos días de las demás fuerzas políticas del Ayuntamiento, por lo que "estudiará todas las opciones y elegirá la que más le convenga al partido y, sobre todo, a la ciudadanía de Santa Lucía".

Negociaciones

Negociaciones

El dirigente popular explicó que en la reunión del jueves se analizará la situación del Ayuntamiento y se autorizará a Marcos Rufo a negociar las posibles alternativas, por lo que dudó de que la crisis se pueda resolver antes del fin de semana, tan como pretenden el alcalde y NC.

Aunque existen varias combinaciones para lograr los 13 concejales que garanticen una mayoría, las dos principales opciones que se barajan dejan el gobierno municipal en manos de los representantes del PP.

La primera alternativa es que Marco Rufo y Sergio Vega se mantengan en el gobierno junto a La Fortaleza y NC, aunque estas dos últimas fuerzas aún no han aclarado cómo van a distribuir las áreas y, sobre todo, quién va a ostentar la Alcaldía, ya que NC tiene dos ediles más que el grupo de Santiago Rodríguez. Hasta ayer, los populares no conocían las intenciones del alcalde, como tampoco les informó de las destituciones de AV y Mejías. Según las fuentes consultadas, en el PP de Santa Lucía existen "serías dificultades", de índole político y personal, para apoyar a NC, el adversario durante casi 40 años por la hegemonía nacionalista.

La segunda opción del PP es apoyar una moción de censura contra Santiago Rodríguez y firmar un pacto con el PSOE, AV y la exconcejala de Podemos. Esa es la fórmula deseada por esos cuatro partidos tras las elecciones municipales, pero no fructificó porque los socialistas se echaron atrás en el último momento ante las advertencias de NC de bloquear el pacto entre ambos partidos en el Gobierno de Canarias.

Según las mismas fuentes, desde septiembre se entablaron conversaciones para retomar aquel pacto, pero hasta ahora han chocado con las reticencias del PP nacional a otorgar otra Alcaldía al PSOE.

El dilema que se le abre a los populares es optar entre NC o PSOE, pues con ambos pueden gobernar. El hecho de no responder de forma inmediata a la oferta del alcalde ha creado nuevas incertidumbres. La presión está ahora sobre Rufo y Vega.