El Ejecutivo canario aprobó ayer, en Junta de Gobierno, el cambio parcial en el Plan General de Ordenación (PGO) Supletorio de Teror por el que se modifica el uso del suelo sobre el que se edificará el futuro centro sociosanitario del municipio. De esta forma, se da vía libre a la construcción del inmueble, que ya contaba con proyecto redactado y empresa adjudicataria de los trabajos, a la espera de este último trámite burocrático.

El alcalde de Teror, Gonzalo Rosario, se mostró ayer muy entusiasmado con la posibilidad de que los tractores "comiencen a remover la tierra" a principios del mes de marzo, tras un año en el que han vertido "sangre, sudor y lágrimas" para sacar el proyecto adelante. Rosario defendió "la lucha" que ha mantenido durante estos doce meses con el Ejecutivo autonómico que, al cambiar de dirigentes el pasado mes de mayo, ralentizó el proyecto. "Tuvimos que volver a empezar casi desde el principio, pero ya se ve la luz", expresó.

El siguiente paso que dará el Consistorio será conceder la licencia de obras a la empresa Bernardo Rodríguez Benítez, un trámite que no durará más de una semana. De tal manera que, a principios de marzo, se podrían iniciar los trabajos, que se espera que duren en torno a 12 meses, a los que se añadirán dos meses más para ponerla en funcionamiento. La inversión con la que cuenta el nuevo centro sociosanitario es de 2,7 millones de euros que llegan a cargo del Cabildo de Gran Canaria, que en el pleno de septiembre de 2018 aprobó por unanimidad la concesión de esta subvención.